De la mañana a la tarde, de la manera más triste posible, los empleados de supermercado Vea de la ciudad de Pilar se enteraban que una vez cerradas las puertas del turno en el que estaban trabajando ya no se volverían a abrir más. Personas que pasaban por el lugar fueron testigos de una escena de llantos y desesperación. Varias familias entre ellas madres solteras quedaron sin su sustento económico.
Una fuente cercana que prefirió no dar su nombre nos informó “que piensa que la culpa de que cierre este supermercados, que forma parte de una cadena gigante que funciona bien en todos lados la tiene tiene la mala gestión que llevaba a cargo la gerencia local”, y continúa, “siempre su política fue realizar despido tras despido del personal por causas que según ella los empleados no cumplían sus expectativas, lo que nos generaba mucha incertidumbre y mala onda. Creemos que ella estaba consciente de esta situación, de que tarde o temprano nos íbamos a quedar en la calle porque el super no estaba funcionando bien pero no nos dio ni tiempo de prepararnos”.
En tanto y en cuanto, y por la razón que sea la ola de despidos que desde nuestro lugar veíamos cómodos y con cierta lejanía esta llegando.