En este 17 de agosto se conmemora, como todos los años, la muerte del Libertador de América, José de San Martín, quien llevó la independencia a los países de Perú, Chile y nuestra querida Argentina. Por tal motivo es que aquí rememoramos a uno de los próceres más sobresalientes de nuestra historia.
Desde Argentina se lo recuerda como el “Padre de la Patria”; desde Perú como el “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”; en Chile es destacado con el grado de Capitán General por el ejército.
El 17 de agosto de 1850, San Martín falleció en su hogar en Boulogne-sur Mer, Francia, momento en el cual se detuvieron todos los relojes de la casa, exactamente a las 15:00 hs., la hora de su muerte. Luego, en 1880, sus restos fueron repatriados y actualmente descansan en un mausoleo dentro de la Capilla Nuestra Señora de la Paz. El gran estratega militar comenzó su carrera en las armas tan sólo a los once años, y a los quince ya era un oficial con mando de tropa. Pero no es un personaje exclusivamente militar, sino que también lo recordamos como una personalidad política que gobernó durante poco más de dos años las provincias cuyanas, con gran eficiencia, equidad y honestidad. Como gobernador de Cuyo mejoró el sistema sanitario, educativo y carcelario. Lo que más tarde se convertiría en la base del Ejército de los Andes, comenzó a formarse ya en los últimos meses de 1814 con las medidas para movilizar al pueblo cuyano en defensa de su propio suelo.
Como sujeto militar y político, también es un notable defensor de la educación. San Martín fundó escuelas y bibliotecas, porque la educación popular era una prioridad para cambiar las cosas. Así lo expresaba en esta circular dirigida a los preceptores de las escuelas públicas cuyanas, firmada el 17 de octubre de 1815:
“La educación forma el espíritu de hombres. La naturaleza misma, el genio, la índole, ceden a la acción fuerte de este admirable resorte de la sociedad.”
Convencido de que las palabras eran más poderosas que las espadas, San Martín donó gran parte de sus libros a la fundación de la Biblioteca Nacional de Perú.
San Martín es una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional. Rememorar su vida a partir de un nuevo aniversario de su muerte es recordar las hazañas heroicas que escuchamos desde chicos y que configuran la gran narración que nos conforma como comunidad y seres patrióticos.
La Municipalidad de Río Segundo realizó hoy un acto oficial por el aniversario de la muerte del Libertador en el Centro Educativo Rural General San Martín, junto a todas las instituciones de nuestra ciudad. En el evento hubo música, bailes y palabras alusivas que retoman las tradiciones argentinas y recuerdan una vez más al General.
Fotografías extraídas del facebook de la Municipalidad de Río Segundo.