Paulo Cassinerio, hasta el viernes diputado nacional, asumirá en un Ministerrio nuevo creado a su medida. El “ultravigista” tendrá a su cargo la ejecución de la red de fibra óptica en toda la provincia.
En Córdoba parece haber pleno empleo. No porque así lo reflejen las estadisticas económicas que mes a mes elabora la Provincia, sino por algunos casos particulares de gente que antes de quedarse sin trabajo ya consigue otro.
Es el caso de Paulo Cassinerio, que el mismo dia que finalizó su mandato como diputado nacional (en rigor fue un dia antes), fue designado ministro de Vinculación Comunitaria, Protocolo y Comunicación, cartera creada de manera sorpresiva por Juan Schiaretti.
Recordemos que, por este mismo medio, advertiamos acerca de movimientos subterraneos que comenzaron a producirse luego de las Paso y se profundizaron despues de las elecciones generales, en el sentido de que el resultado electoral no dejaba conforme al Gobernador y se estaba planteando hacer algunos retoques en el equipo que conduce el Panal para encarar con mejores perspectivas la dificil tarea de retener el poder provincial en 2023.
Esos reacomodamientos comenzaron a vislumbrarse este viernes cuando Cassinerio fue nombrado al frente de la flamante cartera que, no solo implica un reconocimiento del gobernador a la incansable tarea militante (especialmente en la Capital) y a los servicios prestados durante todos estos años por este hombre de extrema confianza de Alejandra Vigo, sino tambien que las caracteristicas del nuevo Ministerio lo posicionan como otro de los posibles aspirantes del oficialismo provincial con vistas a la contienda por mantener el poder que se va a librar dentro de poco mas de un año y medio.
Es que, para sorpresa incluso de muchos integrantes del actual gabinete, el Gobernador decidió que el ex diputado nacional pase a estar al frente de una especie de superministerio que tendrá a su cargo algunos de los aspectos estratégicos del trabajo territorial y electoral de cara a los dos últimos años de la gestión de Schiaretti.
Entre sus principales atribuciones está la de coordinar los organismos provinciales que intervienen en los Consejos de Seguridad Barrial de la Provincia y Programas Especiales, por lo que tendrá intervención directa en la ciudad de Córdoba. Allí, seguramente tendrá como ladero a Raúl La Cava, secretario de Políticas de Inclusión de la Municipalidad y otro de los dirigentes que reporta a Alejandra Vigo de manera directa.
Al parecer este sería el único movimiento importante en la primera linea del Ejecutivo provincial, echando por tierra las especulaciones originales que hablaban de una renovación importante del gabinete de ministros.
Juego propio y recursos
En la previa de su juramento como ministro, el propio gobernador definió a Cassinerio como “un joven que supo defender a Córdoba con liderazgo y coraje”. En este marco, y para justificar la nueva cartera, Schiaretti dijo: “Es importante entender que el Estado se va organizando en función de las necesidades que van surgiendo en una sociedad, para evitar que se generen estructuras estáticas que no permiten el progreso de Córdoba; y este es el motivo por el cual ponemos en marcha un nuevo ministerio”.
Pero más allá de lo puramente institucional, en el plano político no pasó desapercibido que bajo la órbita de Cassinerio también estará la Agencia Conectividad Córdoba, que tendrá a su cargo hacer que funcione la «autopista digital» en toda la provincia, coordinando con los 427 municipios y comunas de la provincia para que puedan acceder a conectividad de alta velocidad y bajo costo.
Vale destacar que, a pesar que la Agencia Conectividad Córdoba es autárquica, y fue creada hace sólo un año, Schiaretti dijo que “tiene que tener la dependencia de un ministro, para que esta obra pública nueva que es estratégica (la iluminación de la red de fibra óptica) permita que antes de que termine el año 2023 que los 427 municipios y comunas tengan acceso a Internet de calidad para que Córdoba siga progresando y siga siendo el faro de la producción”.
Un dato no menor es que la nueva estructura dentro de la gestión provincial tendrá a su cargo la Unidad Gobernador, la Secretaría Privada, el Protocolo y la Secretaría de Comunicaciones. Es decir que, tal como lo hizo cuando ejerció como jefe de campaña de Hacemos por Córdoba, Cassinerio manejará la abultada pauta publicitaria del Gobierno, con todo lo que eso significa a la hora de disciplinar al cuarto poder.
De esta forma, el gobernador pone a un funcionario de extrema confianza al frente de una obra que considera central en su legado. Es por eso que la lectura política que de esto se hace indica que la mayor exposición de Cassinerio y sus contactos con los caciques del interior le darán un plafón de lanzamiento para alguno de los cargos vacantes para 2023: el de candidato a vicegobernador o intendente de la Capital. Es que todos descuentan que quien encabezará la boleta del cordobesismo será el titular del Palacio 6 de Julio, Martín Llaryora, a pesar que en los ultimos dias dejó traslucir que quizas podría intentar repetir en el cargo, quizas molesto por los movimientos de Schiaretti que le sigue “plantando” competidores.