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Con $150 mil millones “líquidos”, Schiaretti adelanta la campaña

Con el flujo de efectivo garantizado, 2022 será el año del desarrollo de obras con las que el gobernador cordobés pretende asfaltar el camino de Llaryora.

Aunque se hable del 2023, en Córdoba el año determinante para la campaña será el 2022: este miércoles la Legislatura provincial aprobó en primera lectura el Presupuesto del año que viene, que tiene como clave de lectura política un fuerte ahorro financiero que le permitirá al Gobierno de Schiaretti encarar el ambicioso plan de obras con el que buscará garantizar la elección de Martín Llaryora como gobernador.

Si Schiaretti no cambia de planes, en un año deberá convocar a elecciones para el primer semestre del 2023. La primera fecha posible del flexible calendario electoral cordobés sería el 14 de mayo, cuatro años y dos días después de la última elección provincial: el 12 de mayo de 2019 el actual gobernador fue electo para su último período.

Para que el plan de obras públicas coincida con el cronograma electoral, los movimientos de maquinarias deberán comenzar en marzo del año próximo, para llegar con el cemento fraguado a abril, cuando por la ley electoral ya no puedan inaugurarse obras.

El Presupuesto prevé durante 2022 la ejecución de grandes obras viales y acueductos por 42.300 millones de pesos en valores corrientes, por lo que el valor real podría crecer. Sin embargo, las cuentas exhiben una fortaleza: en el tercer trimestre de este año, el Gobierno cordobés informó oficialmente que cuenta con un ahorro financiero de 70 mil millones de pesos. Para 2022 proyecta un ahorro corriente de 156 mil millones.

Es difícil explicar semejante disponibilidad líquida desde lo técnico. Esto sólo es explicable desde lo político: o bien Schiaretti se blindó para la pelea con el peronismo nacional o bien es la reserva para el ‘Plan Platita 2023.

Franco Jular – Economísta radical

El economista radical Franco Jular opina que “es difícil explicar semejante disponibilidad líquida desde lo técnico; esto sólo es explicable desde lo político: o bien Schiaretti se blindó de la pelea con el peronismo nacional o bien es la reserva para el ‘Plan Platita 2023′”.

“Para dimensionar lo que representan, los 156.000 millones de pesos líquidos equivalen al 58% del stock total de deuda pública de la Provincia. Durante 2022 y 2023 los vencimientos de deuda serán de 96.000 millones en total. Desendeudarse también debería ser una política de Estado. Con esos fondos la Provincia podría cumplir con la promesa de campaña de las 25.000 viviendas, incumplida desde 2019”, remarca Jular.

El ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano.

Sin grandes pagos de la deuda, que fueron pateados oportunamente para 2023, en el horizonte inmediato sólo aparece el desembolso de intereses por 13 millones de dólares en diciembre, unos 1.700 millones de pesos en la cotización prevista para el año que viene por Martín Guzmán en el presupuesto nacional.

Aunque el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, abrió el paraguas y habló de un escenario económico “medianamente pesimista” en el cual “es difícil hacer proyecciones”, la única nube que asoma en el horizonte de las cuentas cordobesas es una hipotética suspensión de los giros nacionales para financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones. De ocurrir, Schiaretti adelantó que buscará el amparo de la Corte Suprema.

La única nube que asoma en el horizonte de las cuentas cordobesas es una hipotética suspensión de los giros nacionales para financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones.

En el carril político, el análisis entre los dirigentes del peronismo es claro: “El peronismo de Córdoba no está dispuesto a resignar la Gobernación, porque es un factor ordenador que nos permitiría retener la Municipalidad, no al revés”, dice un alto funcionario que alimentar la idea de separar las elecciones municipales de las provinciales si la alianza Luis Juez-Rodrigo de Loredo se mantiene.

“Las elecciones separadas es la herramienta más fácil para dividirlos”, dice, reconociendo que “hay cierta preocupación” tras el resultado de las elecciones del 14 de noviembre. En ese plan, las elecciones municipales irían separadas, con el próximo gobernador ya electo. Por ahora, sólo borradores.

Fuente y fotos: La Politica Online

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