Sus referentes buscan reclutan voluntades para oponerse a la reinterpretación de la norma que las prohibe. Dudas radicales y silencio schiarettista.
La discusión en torno a la renovación política que lleva adelante el radicalismo ya tiene sus primeras manifestaciones en Córdoba. El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, identificado a nivel nacional con el senador Martín Lousteau hizo público su rechazo a los intentos re-reeleccionistas que, por estas horas, ocupa la agenda de la discusión “por lo bajo” entre los municipios mediterráneos.
En medio de una ola de versiones sobre un eventual cambio en la ley que impide el tercer mandato consecutivo, Ferrer pidió dejar de lado “los vicios que se generan en función de lograr mantenerse en el poder por tiempo indeterminado”. “La gente se enoja con nosotros porque estamos concentrados en temas de los políticos, en vez de solucionarle los problemas”, dijo el jefe comunal en una entrevista con Radio Nacional Córdoba.
En este sentido, Ferrer salió en la búsqueda de apoyos de correligionarios y correligionarias de toda la provincia. Para ello, elaboró un documento que convoca a “rechazar enérgicamente” cualquier iniciativa o norma que permita la reelección de las mismas autoridades, “ya sea por un tercer mandato o de manera indefinida”.
La movida tiene como destinatario al Foro de Intendentes Radicales, el espacio intermunicipal que reúne a más de 120 mandatarios y mandatarias de la UCR en Córdoba, que hasta ahora no se manifestó públicamente. Como ya contó Letra P, el objetivo de las jefas y jefes comunales -tanto del peronismo como de Juntos por el Cambio (JxC)- es evitar el paso parlamentario y lograr una reinterpretación legal de la norma que le puso el límite de dos períodos consecutivos para intendentes, legisladores y tribunos de cuenta. Es decir, que se tome como primer mandato el actual y no el del 2015, tal como se establece originalmente. “No se puede legislar para atrás, todo el mundo lo sabe”, argumentan quienes están a favor de cambiar las reglas de juego.
“La ciudadanía está exigiendo reglas claras, transparencia, fortalecimiento de las instituciones y mejoras en los procesos democráticos, con herramientas claras y simples como por ejemplo la boleta única papel”, dice la declaración que busca reunir la mayor cantidad de firmas posibles entre los radicales para generar la fuerza interna suficiente para impedir los intentos oficialistas de consensuar las modificaciones puestas sobre la mesa. “Cualquier proyecto que pretenda apartarse de la alternancia, indefectiblemente se apartará también del principio republicano de gobierno reconocido en nuestra Constitución Nacional y solo puede fundarse en una ambición desmedida de poder pero nunca en los legítimos intereses de los ciudadanos”, asegura el escrito que surge en medio de una discusión boina blanca de alcance nacional.
Además de Ferrer, el intendente Luis Picat (Jesús María) también se expresó a favor de mantener los acuerdos alcanzados a fines de 2016. Ambos fueron los dos referentes municipales más importantes en el armado que acompañó a Rodrigo De Loredo en la elección legislativa y, también, en la interna radical contra el armado de Mario Negri. En medio de la disputa por los cargos en el Congreso, Ferrer cruzó al jefe del bloque de JxC en Diputados y dijo que, si sigue con su postura de continuar en el cargo, el espacio se dirige a “un quiebre”. “La rosca política ha llevado al radicalismo a perder sistemáticamente. Si yo tengo un equipo que gana pero en la cancha pongo al que pierde, el resultado es lógico”, advirtió.
Por su parte, el intendente de Villa Carlos Paz, Daniel Gómez Gesteira, llamó a “forzar las leyes” y bregó por “poner el foco en los problemas de la comunidad y no en si se acaba o no un mandato”. En una entrevista que brindó la semana pasada a Cadena 3, el dirigente vecinalista -aliado al schiarettismo- se diferenció de algunos de sus compañeros que buscan ser reelectos por última vez en 2023. “La expectativa de la comunidad es que desde la política se cumpla con la ley como lo hace el vecino común”, dijo.
En el costado peronista, Hacemos por Córdoba y el Frente de Todos, el tema sólo se dilata y todo parece indicar que recién se tratará en 2022. “Se les vino el tiempo encima y saben que no pueden perder referentes locales de cara a las elecciones de 2023, que van a ser muy parejas”, advierten desde el radicalismo mientras miran y esperan. Algunos con expectativas y otros con una disimulada resignación.
Fuente: Letra P