Icono del sitio Diario Alternativo Córdoba

Cannabis en Córdoba: una industria con fuerte cadena de valor y que pide apoyo del sector público local

La primera Cámara Empresaria del Cannabis del país tiene tonada cordobesa y nuclea a abogados, ingenieros, profesionales de la salud y productores. Piden diálogo con Schiaretti y Llaryora para potenciar el sector. Qué falta para consolidar la industria del Cannabis en Córdoba y los números del negocio.

La industria del cannabis y el cáñamo está dando sus primeros pasos en Argentina. A fines de mayo, el presidente Alberto Fernández anunció la promulgación de la Ley 27.350 de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industria que busca crear 10.000 puestos de trabajo en los próximos 10 años, US$ 500 millones en ventas al mercado interno y US$ 50 millones de exportación.

En Córdoba, bajo la necesidad de descentralizarse de Buenos Aires, nació en 2021 la Cámara de Empresarios del Cannabis Córdoba (CECC) con el objetivo de diseñar, ejecutar y coordinar proyectos y acciones tendientes a la investigación, el desarrollo, la producción y la expansión de la industria del cannabis, del cáñamo y sus derivados.

La Cámara, enfocada en la industria y producción de cannabis medicinal y cáñamo, está integrada por empresarios y empresarias, profesionales de la salud, abogados y abogadas, ingenieros agrónomos e ingenieras agrónomas, comunicadores sociales y médicos especialistas en cannabinoides.

Giuliano Mengarelli, de 34 años, es presidente de la Cámara de Empresarios del Cannabis Córdoba (CECC), y de la Asociación Buen Cultivo Córdoba, cultivador y empresario del sector privado.

“Tengo una madre con bipolaridad severa en grado del 75%. Le detectaron esta enfermedad hace 20 años y es ahí donde empecé a interiorizarme sobre las propiedades de la planta, porque quería darle una solución alternativa a mi madre que vivía sedada con fármacos”, cuenta en diálogo con Punto a Punto y asegura: “Somos la primera Cámara Empresaria de Cannabis del país”.

La CECC apunta a nuclear a profesionales, empresas y laboratorios para que cuando la industria tome vuelo, la provincia cuente con las herramientas necesarias para ponerla a disposición de la sociedad. “Queremos ser una institución de referencia cannábica en Córdoba, promoviendo la creación de iniciativas empresariales, el crecimiento económico y la creación de empleo y autoempleo”, plantea.

Para Mengarelli es importante la educación para romper los estigmas sociales que existen en torno a la planta de marihuana. “La industria del cannabis repercute, directa e indirectamente, en numerosas  industrias como la del plástico, papel, biocombustible, medicina, construcción, nutrición, entre otras. Hay una cadena de valor muy grande”.

El joven empresario es tajante en asegurar que en Córdoba todavía no hay industria del cannabis, pese a contar con todos los actores pertinentes listos para trabajar. “Hay 24 proyectos aprobados por el ministerio de salud de la Nación, uno solo es de Córdoba, el de Villa Ciudad Parque. Ahí se ve lo atrasados que estamos como provincia. Necesitamos el acompañamiento de todos los organismos provinciales, municipales y ministerios. Hay falta de interés por parte de los actores políticos, tanto nacionales y provinciales”.

El presidente de la CECC asegura que intentó acercarse a los altos mandos provinciales pero no tuvo respuesta: “Le escribí al gobernador Juan Schiaretii, al intendente Martin Llayora, al ministro Esteban Avilés pero no tuvimos respuesta hasta el momento. Sí tuvimos acercamiento con el ministerio de Ciencia y Tecnología. Para que hoy Córdoba tenga su industria del cannabis hace falta tomar decisiones políticas, tener la iniciativa de querer hacer las cosas y permitir que los actores trabajen con el mismo fin. Tienen que estar presentes todos los organismos provinciales y nacionales, además es fundamental contar con el apoyo de los bancos privados y provinciales para proveer financiación a los emprendedores y pequeños productores”.

Entre los principales beneficios de la creación de la Industria del Cannabis en Córdoba, Megareli resalta el desarrollo económico para la provincia, especialmente la promoción de exportaciones y el atractivo turístico, “va a ser una gran fuente de ingresos para la provincia”.

Finalmente, asegura que “si no damos un salto de la informalidad a la formalidad, siguen demorando la reglamentación y no brindan acompañamiento desde los organismos provinciales, el mercado informal va a crecer y después va a ser muy difícil regular. Hay que ser consciente de los tiempos”.

Megarelli es, además, CEO de Induscann, empresa pionera dentro de la industria ya que trajo las primeras máquinas de Europa para trabajar la parte medicinal y cultivo industrial. Además, fue la primera empresa en firmar alianza con una compañía de seguros para comercializar pólizas contra el robo de plantas de cannabis medicinal para pacientes medicinales y plantas para proyectos industriales.

 El caso Villa Ciudad Parque, pioneros mediterráneos

Villa Ciudad del Parque (departamento de Calamuchita) se convirtió en la comuna precursora en desarrollar un proyecto de producción e investigación de cannabis medicinal en Córdoba.

La iniciativa nace a mediados del 2020 de la mano del Jefe Comunal Pablo Rivero, quien promulgó una resolución comunal que adhería a la ley nacional 27.350 para cultivar cannabis medicinal. Ahora, el proyecto escaló y reunió a los distintos actores del sector: investigadores de la Universidad de Río Cuarto y del CONICET, cultivadores de las organizaciones cordobesas Amauta y Sativa Madre.

La producción derivada del cultivo del cannabis es una industria que está dando sus primeros pasos en Argentina, por este motivo las expectativas de los impulsores son positivas pero también son cautelosas.

En diálogo con Punto a Punto, Rivero comentó que desde la comuna trabajan en dos aristas: por un lado, la creación de un dispositivo de salud pública en donde un equipo interdisciplinario atiende a pacientes con medicina cannabica, ya sea con patologías complejas o leves.

La otra arista se enfoca en la producción y la elaboración del aceite. “Este proyecto fue aprobado el 24 de marzo por el Ministerio de Salud de la Nación. Recientemente tuve un reunión con Daniel Filmus, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, quien financiará con $10 millones una parte del proyecto. El objetivo es tener a principios del 2023 un aceite de cannabis marca Villa Ciudad Parque”, explica Rivero.

El proceso de producción estará a cargo del Estado comunal en conjunto con el grupo INBIAS, el Instituto de Biotecnología Ambiental y Salud, que depende de la Universidad Nacional de Río Cuarto y del Conicet.

Para Rivero, hoy “el foco está en producir aceite de cannabis para cubrir la demanda local. Seguramente, más adelante, produzcamos derivados pero hoy el objetivo es producir para abastecer al centro de salud”.

-Frente a la industria del cannabis, ¿cómo se posiciona Córdoba a nivel nacional?

-En Córdoba no hay industria del cannabis, no existe. Esto es un gran puntapié para impulsar una industria que va a generar puestos de trabajo y desarrollo en economías regionales. Es una industria que tiene un amplio espectro de desarrollo que abarca la industria textil, alimenticia y medicinal.

-Falta camino por recorrer…

-Córdoba no es la provincia más atrasada pero está bastante lejos de provincias como La Rioja, San Juan o Buenos Aires que ya vienen con proyectos desarrollados.

-¿Recibiste consultas de otros políticos?

-Sí, tuve muchas consultas. No hay ninguna comuna que esté trabajando en la industria del cannabis pero sí despertó interés en otros pares.

-¿Existen críticas?

-Últimamente no. Cuando arranqué con esto sí, pero ahora está mucho más legitimado. La salud legitima todo, el hecho de que la gente se involucre con el cannabis a partir de una patología genera aceptación.

-Si bien la provincia adhirió a la Ley, ¿hay respaldo desde el gabinete de Schiaretti?

-No tengo ni respaldo, ni oposición. Nadie me llamó para darme una mano pero tampoco me llamaron para decirme que no lo haga. Quizás piensan que tiene mal impacto político, pero es todo lo contrario.

Fuente y fotos: Punto a Punto

Salir de la versión móvil