Los 24 hallazgos sobre la tendencia y los hábitos de las familias argentinas, según la Fundación Colsecor.
El lunes empiezo la dieta. Tengo que comer sano. Trato de dejar de comprar carne de vaca porque está cara y tengo que sustituir por otra para hacer un poco de economía. El presupuesto no me da para comprar tantas verduras o frutas, menos los lácteos. Quién no ha expresado algunas de estas frases en su vida cotidiana. Pero, a la hora de los hechos, nueve de cada 10 argentinos no realiza dieta, ya sea porque no tiene conducta para hacerlo, porque su ritmo de trabajo no se lo permite o, sencillamente, no le da el presupuesto para adquirir productos que necesariamente constituyen alimentos sanos. Eso sí, la población es casi unánime al contestar que no puede dejar de consumir verduras, carnes ni lácteos. Y, por si esto fuera poco, el consumo de huevos es generalizado y un 84% de las personas no puede dejar de comer fideos y pastas. Esto surge de un sondeo nacional impulsado por la Fundación Colsecor que, entre otras conclusiones, arribó que el 61,3% de los consultados acuerda mucho o algo en que la carne es insustituible en su dieta y es mayor la proporción de varones suscribe esta afirmación que la de mujeres: 69,1% y 52,2% respectivamente.
Según Alberto Calvo, del área de Relaciones Institucionales de Fundación COLSECOR, una entidad surgida en 2018 y cuyo presidente honorario es el ex presidente José “Pepe” Mujica, el sondeo fue realizado con el propósito de analizar la manera en que se comporta la sociedad ante el consumo, buscando generar una conciencia crítica al respecto. En la investigación, a la que accedió LA GACETA, intervinieron los politólogos Mario Riorda, (director de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Austral), Mónica Cingolani (decana de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Córdoba) y Griselda Ibaña (directora del Instituto Federal de Gobierno).
El estudio sobre “Consumo de alimentos en la Argentina” detalló 24 hallazgos para entender qué y cómo se come en el país.
1. ¿Dieta?, bien, gracias. Los y las argentinas no realizan ninguna dieta (90,8%) y es muy variado el modo en que se come, sea a diario, semanalmente o los fines de semana.
2. Agradables y de calidad, muy por encima de lo barato. Algunos factores motivan la selección de los alimentos de manera muy significativa, tal el caso de que los alimentos sean agradables en sabor, olor y textura (56%) y de buena calidad (46%). Un avance en las motivaciones de alimentos es que no aumenten el colesterol, la glucemia, el sobrepeso y la cantidad de las calorías, azúcares, sodio y grasas. La tercera razón más elegida es que sean alimentos aconsejados por profesionales de la salud. En cuarto lugar aparecen la necesidad de ingerir proteínas y que los alimentos no estén genéticamente modificados.
3. 71%: enorme mayoría que come carne. Es decir, se asume omnívoro y consume carne con frecuencia (carne bovina, carne de cerdo, carne de pollo o de pavo). El 25% tiene un estilo flexitariano lo que implica que consume carne de vez en cuando, pero está intentando reducir su consumo en el futuro. Esto significa que 1 de cada 4 es flexitariano. Sólo 1% es vegano.
4. En el trabajo no se come. El lugar más habitual para comer es la casa: 93%. Solo el 3% lo hace en su trabajo.
5. Sin carne no hay paraíso, especialmente para los varones. El 61,3% acuerda mucho o algo en que la carne es insustituible en su dieta y es mayor la proporción de varones suscribe esta afirmación que la de mujeres: 69,1% y 52,2% respectivamente. Solo el 14% acuerda que se sentiría bien con una dieta sin carne,
6. 1 de cada 3 siente que come más de la cuenta. El 32% de las personas encuestadas dicen comer alimentos más de la cuenta 1 o 2 veces a la semana, en tanto el 15% dice hacerlo todos los días.
7. Aunque se maten animales para comer, ello no afecta hoy su consumo de carne para la mayoría. El 71% de quienes respondieron, está de acuerdo con que, aunque se maten animales para comer, ello no afecta hoy su consumo de carne. El mayor porcentaje de rechazo provine de los jóvenes entre 15 y 24 años.
8. En cantidad, más vaca que pollo. El tipo de carne más consumida este año es la carne vacuna (48%); le sigue la carne aviar con 36%. Esto habla de la cantidad, no de la frecuencia en donde el pollo se consume con más frecuencia diaria.
9. Ejercicio y comidas, la fórmula del cuidado. Las dos opciones que más eligen las personas para cuidar su cuerpo son hacer ejercicio (43%) y cuidar la propia alimentación (40%). La diferencia más notable es la de género ya que los varones eligen la primera opción en un 51% frente a las mujeres que solo la prefieren en un 40%. En cambio, las mujeres eligen cuidar su alimentación en un 44% frente al 35% de los varones que optan por esta práctica.
10. Comprar y comer sano y variado no es fácil. Solo el 28% está muy de acuerdo en es fácil organizarse para comprar y comer sano y variado. Están más de acuerdo con esta afirmación quienes habitan ciudades de menos de 10.000 habitantes.
11. Más de la mitad lee las etiquetas, aunque en la mayoría de los paquetes no se pueden leer. Quienes no leen las etiquetas aducen que, en primer lugar, en la mayoría de los paquetes no se pueden leer (33%). En segundo lugar, porque no les interesa (26%). En tercer lugar, se aduce que es por pereza (18%). Y en cuarto lugar se señala que no se leen las etiquetas porque no se entienden (13%).
12. Es alta la aceptación de los beneficios de la ley de etiquetado frontal para la salud, pero no tanto la creencia de que logrará que las industrias alimentarias modifiquen sus productos por otros más saludables. Solo el 29% cree que el etiquetado frontal logrará que las industrias alimentarias modifiquen sus productos por otros más saludables. Sin embargo, hay una aceptación generalizada de que la ley de etiquetado frontal tendrá algunos beneficios para la salud.
13. Para enfrentar la inflación, la mitad de las personas compran las ofertas que se encuentran en los supermercados y compran solo los alimentos que van a consumir en el corto plazo.
14. Las verduras y lácteos al tope. Mucha carne y harinas también. El consumo semanal de verduras y lácteos es altísimo y casi unánime en la población. Es notablemente más bajo el consumo de legumbres, semillas y pescado.
15. Para el 95% de las personas encuestadas la preparación más habitual de los alimentos que consume es la cocción en casa, la que se prioriza frente a alimentos precocinados (pizzas, congelados listos para usar), preparados o cocinados fuera de casa (delivery) o que no necesitan ser cocinados.
16. El agua: la bebida nacional. El 57,2% de los y las argentinas manifestó la ingesta de agua como principal bebida. La segunda preferencia de consumo son las infusiones, tes y cafés por ejemplo, con el 42,3%. Mucho más atrás las gaseosas con 21,8% y las aguas saborizadas con un17% y la leche con un 14,2%. La pregunta hace alusión a la bebida que más se consume, no a si consume cada una en particular, por lo que llama la atención que el 11,4 que respondió vino y 7,4% cerveza.
17. Reemplazarían a la carne por vegetales, motivados por sabor, equivalencia calórica o precios. La práctica más común para consumir menos carne es la de comer porciones más chicas de carne (35% de los entrevistados indican haberlo hecho). El 28% manifiesta que sustituyó la carne por vegetales y alimentos basados en plantas (como hamburguesas o salchichas) o que selecciona un día en el que no consume carne. Estas prácticas son más comunes en las ciudades de más de 100.000 habitantes.
18. Menos de dos personas cada diez consume alguna vez suplementos alimenticios, aunque más en grandes ciudades. Los complementos nutricionales para baja de peso o para más masa corporal, por ejemplo, no son consumidos por mayorías. De hecho, el 83% declara consumirlos casi nunca.
19. Casi 1 de cada 4 consume alcohol semanalmente. El 27% de las personas consultadas indica consumir alcohol semanalmente.
20. Variado y sano. En promedio, el 66,15% está muy de acuerdo con que comer variado es más sano, el 58% con que comer ensaladas en las comidas es sano y el 45% con que lo más importante es que una comida sea sana. El 63% está muy de acuerdo con que se come más sano en casa que en los restaurantes. El 39% afirmó que en los pueblos se come mejor que en las ciudades.
21. Bajar lentamente: la creencia para adelgazar. El 35% de los encuestados entiende que es mejor adelgazar lentamente. A este respecto hay una diferencia importante conforme el género: es la opción más elegida por el 43% de las mujeres en tanto solo la eligen el 26% de los varones.
22. El dinero no lo es todo, pero… Casi la mitad de las personas consideran que el dinero es el aspecto más relevante para mejorar la propia alimentación. La segunda razón que aparece con más frecuencia es el compromiso o motivación personal.
23. Orgánico si, light no tanto. Que los alimentos sean agroecológicos y que cuiden el ambiente (el 35% consideró poco importante este criterio y el 24% nada relevante) o que sean bajos en grasas y calorías (35 % y 15% poco y nada importante respectivamente) no parecen ser factores relevantes para la selección de los alimentos. El 69% manifiesta su acuerdo con que los alimentos orgánicos son mejores para la salud. Solo el 6% de las personas consultadas está muy de acuerdo con la idea de que los alimentos light son sanos.
24. El 40% de las personas encuestadas va al supermercado a comprar alimentos preferentemente por comodidad. Sin embargo, en las ciudades grandes (de más de 100 mil habitantes) casi seis de cada diez personas compran frutas y verduras en las ferias o comercios del barrio. El 98% afirma no hacer la compra de alimentos en el supermercado por internet.
Fuente; La Gaceta