El crecimiento del mundo digital amplió los pedidos de profesionales vinculados a este sector. ¿Qué puesto se paga tan bien en dólares y sin embargo no logra cubrir las vacantes?
Pese a ser una de los sectores que más empleo generó en los últimos años, la industria del software aún no logra dar respuesta a la alta demanda de desarrolladores debido a la falta de profesionales en el país. La actividad promete salarios mensuales de hasta u$s10.000 pero la escasez de talento continúa siendo una traba para las empresas.
De acuerdo a cifras de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), entre 2019 y 2021 se crearon 18.541 nuevos puestos de trabajo en el sector. Se trata de un crecimiento sostenido dentro de una rama económica de vanguardia que tiene a la tecnología como punta de lanza.
Según un informe de la Guía Salarial, elaborado por la consultora Adecco Argentina, la demanda de perfiles fue transformándose desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad. Los perfiles digitales, que antes de la irrupción del coronavirus tenían una preponderancia significativa, hoy tienen un protagonismo más relevante todavía.
Actualmente, la demanda no proviene exclusivamente de rubros históricamente vinculados al mundo digital, sino también de sectores más conservadores que luego del Covid-19 han iniciado una transformación mediante la incorporación de nuevas herramientas.
La combinación de ambos aspectos, sumado a la falta de talentos calificados, llevó a que hoy en día exista un déficit de puestos a cubrir. Según datos de CESSI, el valor históricamente se ubicó en 5.000 empleos, pero dicha cifra puede alcanzar los 15.000 si se contempla la demanda insatisfecha de posiciones IT en otros sectores de la economía.
El informe de la consultora señala que, por un lado, se observa una escasez de talento y por otro una alta demanda de desarrolladores front-end (desarrollo frontal). En particular, estos profesionales son los programadores encargados de que una web sea atractiva para el usuario y, al mismo tiempo, funcione correctamente.
Su responsabilidad es que la parte visual de la web tenga un diseño intuitivo y atractivo para el usuario. Trabaja desde el lado del cliente, interpretando y adaptando lenguajes de desarrollo web para crear la experiencia final.
Un empleo de desarrollador junior puede ofrecer un sueldo inicial de 1.000 dólares, mientras que aquellos que cuentan con experiencia y aspiran a un puesto senior pueden ganar hasta los 10.000 dólares por mes.
De acuerdo a Ignacio D’Aloisio, Consultor de Empleos de la División Technology de Adecco Argentina, la alta demanda de desarrolladores front-end “se debe a que el mundo se ha vuelto digital”. “Ninguna industria está a salvo de la amenaza disruptiva que conllevan las nuevas tecnologías”, señaló.
Respecto a la escasez, explicó que “es en realidad una falta de ingenieros calificados y no una falta general de talento”. Y se manifiesta de dos maneras: por “la falta de habilidades en demanda y puestos particulares que son difíciles de cubrir, y la escasez de habilidades en tecnologías emergentes como por ejemplo blockchain, machine learning, IoT y cloud security”.
Respecto al grado de conocimiento, los desarrolladores front-end suelen alcanzar carreras de grado como ingeniería informática, programación o análisis de sistemas. Pero también los hay autodidactas debido a la alta demanda de empleo y a los recursos de aprendizaje que hay en internet.
Cabe destacar que no son diseñadores, sino que recogen los documentos y directrices del equipo de diseño para trasladarlas a código y se encargan de convertir esas ideas en realidad. Por este motivo, es clave la buena comunicación del desarrollador front-end con sus aliados: el diseñador UX, el desarrollador back-end, quienes trabajarán en conjunto con el responsable del producto.
Salidas laborales de un desarrollador front end
Debido a la alta demanda por parte de gran parte de las actividades económicas, los desarrolladores front end tiene muy buenas tasas de inserción laboral. Se trata de un puesto necesario por la creciente digitalización global y un perfil profesional requerido en diversos sectores y tipos de empresa.
D’Aloisio explica que “un desarrollador front-end puede trabajar para sectores tan dispares como el propiamente tecnológico, el de la salud, el de la arquitectura, el de la hotelería y en un sinfín de ámbitos más. Puede encontrar trabajo tanto en una startup como en una pyme, en una agencia web, en una multinacional o incluso trabajando como freelance; en definitiva, allá donde se precisen soluciones tech”
Esta variedad de empresas en las que el front-end puede desempeñarse es lo que provoca un amplio rango salarial. No todos los desarrolladores front-end ganan lo mismo, ya que su salario depende de su especialidad, experiencia y del tipo de empresa en el que trabajen o de sus tareas.
La importancia de las habilidades blandas
Además de las habilidades técnicas de programación y conocimientos de diseño, también es indispensable que el desarrollador cuente con habilidades blandas, igual de necesarias. Desde Adecco Argentina, señalan la importancia de:
Ser un buen comunicador: el desarrollador debe desarrollar códigos, por lo que debe poder darse a entender con todas las personas que conforman su equipo, y posiblemente tendrá que reunirse con clientes. Saber expresarse con claridad es imprescindible.
Trabajar en equipo: es esencial, incluso si se trabaja de forma independiente. En algún momento requerirá pedir un consejo o ayuda a algún integrante del equipo, además de apoyar a otros colaborando con sus habilidades y conocimientos.
Ser resolutivo: debe tener la capacidad de resolver problemas, es muy común que se presenten inconvenientes. Las empresas evaluarán esto, y la actitud y reacción frente a ello junto a la capacidad para solventarlo.