La hija del exgobernador desairó al bloque schiarettista que conduce Gutiérrez y hay fricción en el PJ cordobés. “No me quita el sueño”, dijo el diputado.
La sesión en Diputados que le dio media sanción al proyecto de Ganancias impulsado por Sergio Massa sigue generando repercusiones en Córdoba. En primer lugar, por la negociación de la que formó parte el intendente de Río Tercero, el radical de Evolución Marcos Ferrer, para que la diputada de su ciudad, Gabriela Brouwer de Koning, diera quórum y en la misma sesión se votara la creación de la universidad en la localidad afectada por la explosión de la Fábrica Militar en 1995.
Y el segundo asterisco quedó puesto en el bloque schiarettista Córdoba Federal que integran Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota, ya que la hija del fallecido exgobernador se despegó del schiarettismo y decidió acompañar con su voto la iniciativa massista.
Anoche, después de votar a favor del oficialismo y haber dado quórum previamente con Alejandro ‘Topo’ Rodríguez y Graciela Caamaño del interbloque Federal, la cordobesa puso en sus redes: “el salario no es ganancia. Por eso apoyamos la eliminación del impuesto en la remuneración de los trabajadores. También, junto a un grupo de diputados, presentamos un proyecto de ley específico para neutralizar el impacto en las cuentas provinciales”.
Situación que, por más que en el PJ cordobés algunos traten de solaparlo, desnuda la fricción y el distanciamiento que viene explicitando la diputada con el gobernador y candidato a la presidencia, Juan Schiaretti.
Desde el entorno de De la Sota reconocieron a LPO que “siempre dejó en claro su postura” y reconocieron que le había adelantado su voluntad a Gutiérrez ayer y la semana pasada. Y que fue una decisión que respaldó, además, repasando algunos videos del fallecido exmandatario hablando del tema cuando fue discusión y promesa de campaña por parte del expresidente Mauricio Macri.
En contrapartida, Gutiérrez, jefe del bloque schiarettista en Diputados y dirigente de máxima confianza de Schiaretti, dijo en radio Pulxo que “eso no me quita el sueño, quien vos mencionas (por Natalia de la Sota) nos había manifestado su diferencia”, ante la consulta por el voto de la diputada cordobesa. “Ella confía en que esto va a ser discutido -por un proyecto de compensación a las provincias-, pero yo no le creo absolutamente nada a Massa. El Presupuesto que envió a la Cámara que era la actualización de los montos que nos deben por la Caja de Jubilaciones, desapareció”, dijo y descartó que el Presupuesto se vote antes del 22 de octubre.
El schiarettismo pidió otro impuesto para que las provincias sean compensadas con el impacto que tendrá la suba del piso de Ganancias.
El gobernador, precisamente, también fue muy crítico con el proyecto massista al que calificó de “oportunista, mamarracho y se hizo entre gallos y medianoche”. Y dijo acerca de la postura de De la Sota que “cada diputado tiene libertad para votar según su consciencia”. “No somos un bloque estalinista”, apuntó el mandatario.
En el peronismo cordobés dicen que el entorno de Schiaretti “se quedó en lo chiquito, lo electoral y no pensó en los trabajadores”. De hecho, dirigentes del sindicalismo fueron muy críticos con la decisión de Gutiérrez y apuntaron de manera indirecta al gobernador electo, Martín Llaryora, por no haber modificado la voluntad de García Aresca, el diputado que le responde directamente al actual intendente.
Desde el Congreso, algunos cordobeses reconocieron que el parlamentario de San Francisco en algún momento dudó acerca del rechazo. Algo que este medio no pudo corroborar.
La postura de De la Sota la vuelve a dejar más cerca de Massa, aunque en el entorno de la diputada sostienen que su candidato para octubre es el candidato del espacio en Córdoba, Schiaretti. “En un balotaje, si el que llega es un candidato del peronismo, ella no va a dudar”, razonan. En otras palabras, si Massa arriba a la segunda vuelta con Milei, la hija del exgobernador respaldará al ministro de Economía.