Ediles del PJ y el PRO bajaron tasas de servicios. El intendente Federico Zárate alertó sobre el desfinanciamiento. Luis Picat apuntó contra el gobernador.
En Jesús María, la ciudad cabecera del populoso departamento Colón de la provincia de Córdoba, se viven momentos de extrema tensión política entre el intendente radical, Federico Zárate, y los alfiles políticos del gobernador Martín Llaryora. En la última sesión del Concejo Deliberante, con el apoyo también del PRO, el peronismo logró modificar el proyecto de Presupuesto General e Impositivo para el 2024.
En concreto, los y las ediles bajaron en un 20% el incremento de los servicios de agua y cloacas que originalmente había sido pautado en 170%. La consecuencia directa que denuncia el oficialismo local es el desfinanciamiento del municipio.
“En Jesús María el peronismo cordobés hace todo lo que critica a nivel provincial. Sus referentes departamentales y sus socios políticos ponen en juego la institucionalidad de Jesús María bajando las tasas de agua, que es la más barata de la provincia de Córdoba, y modificando partidas presupuestarias sensibles”, se sumó al reclamo de Zárate, en diálogo con Letra P, el diputado Luis Picat, antecesor en el cargo.
Los apuntados son el exintendente de la localidad, Gabriel Frizza, que se sumó a la coalición ampliada de Llaryora después de las elecciones provinciales de junio; y el secretario de Obras Públicas de la provincia, Gustavo Brandán, mano derecha del gobernador y referente indiscutido del peronismo en el departamento.
Zárate y Picat lograron un acuerdo con Frizza de cara a la elección municipal del año pasado, pero en nuevo marco societario con el peronismo puso un punto final a la relación, al punto que fuentes de la Municipalidad admiten que la relación está totalmente acabada. El exdiputado amarillo es buen amigo de Brandán por lo que la sinergia es casi natural entre ambos.
Reacción
El conflicto escalará en este inicio de año porque Zárate no se quedará con los brazos cruzados. Convocará a las principales instituciones de Jesús María para compartirles la situación y a otras referencias de la comunidad.
“Así como todos los gobiernos entrantes piden gobernabilidad, desde el presidente Javier Milei hasta el gobernador Llaryora, también es necesaria la gobernabilidad en los municipios, en tiempos difíciles y principalmente en un municipio que se caracteriza por su eficiencia y el respeto por sus instituciones”, dispararon en medio de denuncias de “golpe institucional”.
La situación marcará el punto de quiebre en la estrategia municipalista de Llaryora. Como contó este portal, la relación con el intendentismo asoma prioritaria para la construcción de poder en el marco del cordobesismo 3.0.
Como últimas medidas del año, Llaryora giró más de tres millones de pesos en concepto de coparticipación. El anuncio se hizo con toda la pompa en un Zoom multipartidario.
“Todos sabemos la difícil situación del país, la provincia y las localidades. Pero, más allá de la crisis, tenemos que estar unidos, trabajar juntos, más allá de los colores partidarios de cada uno, para seguir avanzando. Esta es una muestra de federalismo real, y es importante hacerlo efectivo rápidamente para ayudar a las finanzas de todos los municipios y comunas”, destacó Llaryora quien sacó chapa de practicar “federalismo en serio”.
Fuente: Letra P