La hija del exgobernador no respalda la iniciativa de Milei en extraordinarias y corre riesgo la contención del bloque cordobesista.

El enojo de Javier Milei con los diputados cordobeses que se suponía le iba a acercar Juan Schiaretti y hasta ahora no han dado señales de vida podría agravarse en las próximas horas cuando el libertario confirme que Natalia de la Sota no votará la reposición del impuesto de Ganancias para los trabajadores.

La posición de la diputada puede agravar la bronca de Milei con Schiaretti. El libertario considera, con razón, que le entregó al cordobés cargos importantísimos y no está recibiendo por parte de sus diputados una reciprocidad. “No dijeron nada del decreto”, se indignó en la última reunión de gabinete.

La decisión de Natalia de la Sota, abre además tensiones con el actual gobernador Martín Llaryora, que intenta un delicado equilibrio ante Milei. Acaso por eso, desde el entorno de De la Sota trataron de suavizar las diferencias en diálogo con LPO: “No buscamos confrontar con Llaryora, planteamos nuestras diferencias con respeto”.

De todas maneras, la marcha atrás con el proyecto que se había sancionado en el último tramo de la campaña presidencial de Sergio Massa abrió una fricción que pone en riesgo la contención del bloque del PJ cordobesista por parte de Llaryora y de su antecesor, Juan Schiaretti. Con quien el actual mandatario tuvo varias conversaciones durante el fin de semana para definir la estrategia de respaldo y gobernabilidad.

Natalia de la Sota ya tiene una posición tomada en torno a Ganancias y fue, a su vez, una de las primeras parlamentarias cordobesas en rechazar el mega DNU a horas de la cadena nacional de Milei. La otra fue la radical de Evolución, Gabriela Brouwer de Koning.