Daniel Martinengo fue ultimado de tres disparos mientras desayunaba en un bar de Pozo de Molle. Su asesino, Alexis Barrios, se entregó a la policía.

Cinco días atrás la tranquila localidad de Pozo de Molle, ubicada en el departamento de Río Segundo, se volvía testigo de una escena digna de un relato policial. Dos hombres que dedicaron su vida entera al campo se encuentran en un bar. Uno es un reconocido genetista, el otro un productor agropecuario. Desayunan juntos con aparente tranquilidad. Toman un café en un bar del pueblo. Minutos después, ambos se levantan de su mesa y se dirigen a la entrada del local. En ese momento uno de ellos, sin previo aviso, desenfunda un arma, dispara tres veces a sangre fría e instantes después el cuerpo del genetista queda tendido sin vida en plena calle.

Lo que parece un relato de ficción es la cruda realidad del asesinato de Daniel “Pájaro” Martinengo (50 años). La víctima era un profesional que contaba con renombre internacional en el ámbito ganadero como miembro de la lista oficial de jurados de la Asociación Criadores de Holando Argentino.

El homicida fue identificado como  Alexis Barrios (39 años). El autor del hecho fue reconocido por testigos del lugar, ya que también es oriundo de Pozo de Molle. Luego de haber efectuado el crimen, Barrios se retiro del bar Punto Café & Resto, ubicado en la esquina de San Martín y Libertad. Dos horas más tarde del hecho se entregó a la policía. La detención se hizo efectiva en la sede de Tribunales de Villa María y quedó a disposición de la Fiscalía del Tercer Turno de esa ciudad, a cargo del Dr. René Bosio, quien impartió las directivas del caso.

Pericias psicológicas y el móvil del asesinato

Alexis Barrios, también apodado “el Loco” es socio del Club de Cazadores de Pozo del Molle. Allí practicó tiro e incluso participó de algunas competencias, donde se conoció que destacó por su puntería, según indicaron fuentes del caso. En este sentido, se entiende que el agresor tenía claras intenciones de terminar con la vida de su víctima.

Aunque aún no se conoce oficialmente el motivo del crimen, trascendió que la agresión estaría vinculada a cuestiones sentimentales de índole privada. Una de las versiones que más fuerza cobró indicaría un posible vínculo sentimental entre Daniel Martinengo y una persona allegada al acusado.

Por el momento, la fiscalía continúa tomando testimonios a familiares y conocidos de Martinengo y Barrios. Además se estableció que la próxima semana realizarán la declaración indagatoria al acusado, que permanece detenido en la Cárcel de Villa María. En esa instancia se realizaran las pruebas psicológicas pertinentes para determinar el estado mental del acusado.

Un cabo suelto: el arma homicida

La policía sigue sin dar con la pistola 9 milímetros con la cual fue asesinado Martinengo a quemarropa. Los rastrillajes iniciaron el pasado viernes a la vera de la ruta 158, donde inicialmente se presumía que Barrios se habría despojado del arma mientras viajaba en su camioneta para , posteriormente, entregarse en la Unidad Judicial. Tanto personal policial como bomberos barrieron la zona con detenimiento pero fueron incapaces de encontrar esta pieza clave para la investigación.