Walter Toledo fue sentenciado a 4 años y 8 meses de prisión, junto a los internos Alejandro Pavón y Roberto Torres, que recibieron 11 y 10 años, respectivamente. Fue en el marco de un juicio con trámite abreviado.
La Cámara Segunda del Crimen condenó a cuatro años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo a un guardiacárcel que participó del ingreso de estupefacientes para la venta al establecimiento penitenciario de Río Cuarto.
El funcionario, según publica el medio El Puntal, habría recibido a cambio la suma de 35 mil pesos.
La Justicia también sentenció a dos presos, declarados coautores del mismo delito, a 10 y 11 años de confinamiento, respectivamente, por la unificación de sus penas. El fallo, que data del martes último, salió por juicio abreviado por un acuerdo entre la fiscal de Cámara y la defensa.
Más info: Condenas de más de siete años para una banda narco que vendía drogas en Río Tercero
Durante la audiencia, el guardiacárcel Walter Toledo aceptó su responsabilidad penal y fue declarado culpable del delito de “entrega de estupefacientes a título oneroso, agravado por el número de personas organizadas para cometerla”.
El tribunal le impuso una pena de cuatro años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, además del pago de una multa de 50 mil pesos.
También fueron condenados por el mismo hecho delictivo los internos Alejandro Pavón y Roberto Torres, que ya venían purgando penas en el establecimiento penitenciario por otras causas.
El primero de los presos fue sentenciado a 11 años de prisión y su cómplice, a 10 años de cárcel, ambos por la unificación de sus respectivas condenas.
Mecánica del caso
Según consta en el acta resolutiva del juicio abreviado, los tres sujetos actuaron en forma organizada y con roles claramente diferenciados para alcanzar el objetivo de ingresar la droga a la cárcel, hasta llegar a manos del interno Pavón, uno de los partícipes del plan. El expediente judicial detalla la serie de acontecimientos que conformaron el delito, dice el medio local.
Para llevar a cabo el plan delictivo, dividieron sus tareas para el éxito de la gestión. En esa distribución de acciones, el interno David Alejandro Pavón habría ofrecido pagar la suma de pesos treinta y cinco mil a Walter Oscar Toledo, empleado Penitenciario, jefe de Guardia externa, para que reciba las sustancias estupefacientes del exterior, y otra suma igual al interno Roberto Carlos Torres, fajinero de cantina, atento su posibilidad de movimiento dentro del penal, para que reciba las mismas de manos de Toledo y las traslade hasta su celda.
El juez
El juez Emilio Andruet, presidente del tribunal que realizó el juicio, destacó la importancia del fallo, sobre todo del funcionario público.
Más info: Condenan a policías por allanamientos ilegales y apoderarse de elementos secuestrados
“Dentro del establecimiento penitenciario, es la primera causa que tratamos y en la cual se llega a juicio por el ingreso de droga que involucra a un guardiacárcel. Es un hecho importante porque se trata de un funcionario público que recibía las cosas de los internos”, apuntó.
Y agregó: “Se aprovechaba de las facultades que le otorgaba su rol como guardicárcel para poder cometer el delito. Él recibió la mercadería que supuestamente le entregaron los familiares y debía controlarla, pero no lo hizo. Indudablemente, había connivencia y por eso no lo controló. Es una autoridad en la cual el Estado confía para que no ocurra el ingreso de esas cosas a la cárcel”, dijo durante la audiencia según refiere El Puntal.