Con sus investigaciones avanzó contra el poder político, policial y también contra la Justicia. A su despacho llegó una denuncia contra un intendente cordobés y fue a fondo. Por el caso hay tres detenidos y está a punto de ir a juicio. Mientras investigaba, descubrió supuestas complicidades dentro de Tribunales y no se calló.
Denunció a una jueza de haber montado un juzgado paralelo. También imputó a un jefe de la Policía. A poco de asumir, desbarató a una banda de cuatreros y detuvo a nueve personas.
La Fiscalía de la que se hizo cargo hace apenas dos años estaba paralizada. El fiscal anterior, Luis Nazar, está preso por recibir coimas. En su búsqueda de la verdad encontró obstáculos. Luego de sufrir amenazas, recibió el apoyo de medio centenar de fiscales. Vive con custodia permanente.
Fuente: La Voz del Interior