De acuerdo a la RAE, lo correcto es castellanizar la palabra. Pero otras miradas, advierten sobre la importancia de mantener las grafías de origen.
¿El Mundial de Fútbol 2022 se juega en “Catar” o “Qatar”? Cba24n consultó a la Real Academia Española (RAE), y es ante esta duda que respondieron: “En español, el nombre de este país de Asia debe escribirse ‘Catar’ (su gentilicio es «catarí»)”. Entre las razones principales que justifican esta decisión sería mantener la simpleza del idioma castellano.
“Con el fin de preservar la coherencia y simplicidad de nuestro sistema ortográfico, se recomienda que todos los otros préstamos de otras lenguas, cuya grafía incluya la q, se adapten completamente al español”, justifican desde la Academia internacional.
Este cambio no ocurrió hasta el 2010. Hasta entonces, la RAE contemplaba como correcto el uso de las q y las k como parte de nombres propios. Este fue el caso de Iraq o Irak, que a día de hoy sigue prestando confusiones. En este sentido, hay quienes remarcan la importancia de preservar las grafías de los países en su idioma original.
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La ex decana de la Facultad de Lenguas de la UNC, Elena Pérez, dialogó con Cba24n y explicó que en mas de una ocasión es conveniente respetar la manera en que las palabras son escritas en su lugar de origen.
“No son simples rebeldías, tomemos por ejemplo las palabras whisky o kamikaze. De acuerdo a esa norma deberíamos escribirlas, güisqui o camicase, algo que no se hace”, indicó.
En sintonía con esta postura, hay instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aún siguen escribiendo ‘Qatar’, a pesar de las recomendaciones que la RAE considera. Incluso, la Embajada Argentina en ‘Qatar’ utiliza la grafía original para nombrar al país.
Más argumentos
Otro de los argumentos que se esgrimen para respetar las formas de escribir de los idiomas originales, es que las representaciones gráficas de las palabras tienen un sentido en el imaginario social.
“Si leo ‘Qatar’, en seguida se me sugiere un lugar exótico y lejano. Si leo ‘Catar’, en cambio, lo primero que me viene a la imaginación es una cata de vinos”, señala el escritor Arturo Pérez-Reverte, citado en el archivo del Centro Virtual Cervantes.
Además agrega que esta recomendación también afecta a los buscadores masivos como Google y toda la información disponible en la web que utiliza la grafía original.
Ante ello, la RAE argumenta que la q en sí misma, no posee valor fónico autónomo en español. Argumento que parece endeble ya que esta norma no se aplica a otras letras como la w, muy utilizada para nombres de ciudades o países. De ser así, es castellano deberían traducirse palabras como Glasgou o Guashintong.
Es así, que finalmente la propuesta de la RAE de escribir ‘Catar’ funciona más como una recomendación que como una normativa. Y más allá de lo que la entidad proponga, es cierto que prevalecen los usos y costumbres de las palabras, y que en muchos casos, esto define su propia identidad.