El fallido primer vuelo de la exploración Artemis volvió a alimentar las teorías conspirativas.
Estaba todo listo. Después de cincuenta años, el hombre iba a volver a la Luna. Pero algo sucedió y la NASA tuvo que suspender a último momento el primer vuelo del programa de exploración Artemis, cuyo objetivo final es que recién en el 2025 dos astronautas vuelvan a pisar el satélite.
La suspensión del vuelo fue provocada por fallas técnicas y le costó a la agencia de Estados Unidos unos 4.100 millones de dólares. Millones de personas sintonizaron la transmisión oficial para ver el lanzamiento y el fallido intento no sólo generó indignación en el país del norte, sino que volvió a alimentar las viejas teorías conspirativas que sostienen que, en realidad, los tripulantes de la misión del Apolo XI jamás pisaron la Luna.
Hay que decirlo: ciertos datos llamativos avalan, cuanto menos, algunas interpelaciones que responden al sentido común. ¿Por qué fueron sólo doce los astronautas que alunizaron entre 1969 y 1972? ¿Cómo con la tecnología disponible en julio de 1969 la NASA logró transmitir en vivo desde la Luna? ¿Por qué desde hace más de medio siglo nadie pisa el satélite?
En los últimos años, una filmación desclasificada de la NASA reveló un diálogo en el que Neil Armstrong y Edwin Aldrin advierten en tiempo real un encuentro con un Ovni durante el alunizaje y las insólitas respuestas que recibieron desde Houston.
En este momento, la comunicación entre la misión y el centro de control de misión, emplazado en el estado de Texas, se corta de forma estrepitosa. Minutos después, se los puede volver a escuchar a los astronautas, ahora describiendo el objeto volador.
Mientras que desde la base de control intentaban digerir lo que acababan de escuchar, la tripulación del Apolo seguía en tiempo real desde la Luna frente a lo que ellos consideraban extraterrestres.
“La Nasa sabía muy poco sobre el objeto reportado por la tripulación del Apolo 11, que era indudablemente un objeto volador no identificado. Hubo un montón de gente dentro del programa que, al salir de la agencia espacial, se convenció de que los Ovnis existen, dando lugar a cierta preocupación por parte de la NASA, que obtuvo el acuerdo de la tripulación para no hablar públicamente acerca de estas cosas por temor al ridículo”, reconoció años después el doctor David Beker, integrante del equipo del trabajo de la misión Apolo XI.
Fuente: Big Bang News