El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en calle Rondeau, entre Ituzaingó y Chacabuco, mientras el vehículo estaba estacionado. Al menos dos delincuentes estudiaron la situación, se acercaron y en exactamente 1 minuto y 57 segundos lograron llevarse el vehículo.
La escalada de inseguridad en Córdoba continúa su curso implacable. Esta vez, el protagonista es Daniel, un policía retirado de Villa Dolores que se vio sumergido en la amarga realidad de la delincuencia.
En la madrugada del lunes, la tranquilidad de Daniel se vio interrumpida cuando su camioneta, estacionada en la calle Rondeau, entre Ituzaingó y Chacabuco, frente al departamento en el que viven sus hijas.
Alrededor de las 3 de la madrugada, dos individuos forzaron la camioneta y emprendieron la huida, dejando a Daniel en estado de shock. La sensación de vulnerabilidad lo invadió, y al amanecer, al notar la ausencia de su vehículo, se embarcó en la búsqueda de respuestas.
La colaboración de comerciantes y vecinos de la zona fue esencial en su investigación. Daniel reunió pistas valiosas que lo encaminaron hacia la resolución del enigma, y no tardó en hallar el registro del robo, capturado por las cámaras de seguridad del sector.
El material visual resultó revelador: dos jóvenes se aproximaron al vehículo y uno de ellos no dudó en forzar la puerta del acompañante. Sin embargo, la sorpresa surgió cuando descubrieron que la batería estaba desconectada. No obstante, los ladrones decidieron tomarse el tiempo necesario para volver a conectarla antes de consumar el robo.