Los galenos se habrían quedado con el insumo e indujeron al paciente a comprar otro.
La Justicia Federal imputó por estafa a los médicos Marcelo Toconas y Rodolfo Calfin, quienes trabajaban en el Hospital Nacional de Clínicas. A ambos se los acusa de haberse apropiado de una prótesis de cadera que tenían que implantar a un paciente.
La historia tuvo lugar a finales del año pasado, cuando estos médicos le habrían mentido a la víctima, un jubilado que debía someterse a una cirugía de implantación de una prótesis de cadera. Según consta en la investigación, los galenos le aseguraron al hombre que su obra social, el Pami, había enviado una prótesis, pero que la misma había sido implantada a otro paciente por equivocación.
Ante este panorama, según consta en la acusación, Toconas y Calfin le recomendaron al hombre comprar de forma particular otra prótesis para no demorar y evitar un mayor tiempo de internación y dolor. De hecho, hasta le habrían sugerido una ortopedia para adquirir la parte.
Los familiares, en el afán de que el sufrimiento de su familiar terminara y se pudiera llevar adelante la operación pagaron $ 400.000 por la prótesis sugerida. Sin embargo, luego descubrieron que la prótesis del Pami era la que le habían colocado al paciente, mientras que la que habían comprado en la ortopedia se la habrían quedado los médicos.
El fiscal de la causa, Maximiliano Hairabedián, contó al respecto: “Se trata de un caso que involucra a dos médicos del Hospital Nacional de Clínicas en perjuicio de un paciente del Pami, que se tenía que operar la cadera en ese hospital. El Pami proveyó la prótesis, pero cuando tuvieron que operarlo, los médicos le dijeron al paciente que no tenían la prótesis y que, por lo tanto, para operarlo rápido y dejar de sentir los dolores que tenía, iba a tener que concurrir a una ortopedia y comprar la prótesis por su cuenta, a pesar de que el Pami la había provisto”.
“Los familiares del paciente hicieron lo que les dijeron los médicos, fueron a la ortopedia, compraron una prótesis que era bastante onerosa para que se la colocaran al paciente y, luego, la investigación determina que el Pami había provisto la prótesis al hospital y le habían colocado la prótesis provista por el Pami y los médicos se habían quedado con la prótesis que, mediante ese engaño, los familiares compraron por su cuenta en la ortopedia”, detalló.