El gobernador estará hoy en Buenos Aires encabezando las negociaciones por la Ley Ómnibus. Empuja para que salga mañana en Diputados. Prepara el discurso del 1° de febrero. Repaso de sus primeros 50 días, renovación del compromiso de gobernabilidad con Javier Milei y demanda de igual gesto a la oposición cordobesa.
La que comienza, será una semana de alto protagonismo político para el gobernador Martín Llaryora. Decidido a tallar fuerte en la discusión por la Ley Ómnibus y a llevar adelante in situ las últimas negociaciones que sean necesarias para que mañana el megaproyecto del presidente Javier Milei tenga luz verde en Diputados, el cordobés se instalará nuevamente en Buenos Aires con una agenda política que arranca a primera hora de hoy. El objetivo, que la ley tenga media sanción mañana.
En paralelo, trabaja en el que será su primer mensaje de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura de Córdoba que pronunciará el próximo jueves frente a los 70 parlamentarios, funcionarios provinciales, municipales, autoridades del Poder Judicial, entre otros.
Según pudo saber Alfil, el mandatario provincial redacta un discurso conceptual, en el que repasará sus primeros 50 días de gobierno, y donde habrá lugar para consideraciones nacionales. Allí hablará de la gobernabilidad que su gobierno está dispuesto a darle al del presidente Milei y de inmediato le demandará lo mismo a la oposición cordobesa.
Llaryora le pedirá a Juntos por el Cambio responsabilidad política para acompañar al oficialismo en el momento difícil que atraviesa país, “ojalá tuviera yo en Córdoba la oposición que Milei tiene en el Congreso”, dijo hace apenas unos días en una entrevista que concedió a un medio nacional.
Llaryora le hablará a un recinto legislativo con una paridad de fuerzas políticas inédita en los últimos años. Nunca el oficialismo peronista dependió tanto de otros sectores para poder avanzar con sus leyes; pues, las últimas semanas sesiones del año que fueron las primeras de este nuevo gobierno dieron muestra de ello.
Hubo un traspié inicial de Hacemos Unidos precisamente por no reunir los votos necesarios y ajustadas negociaciones en las sesiones siguientes. Juntos dejó en claro que está dispuesto a hacer valer el peso de sus 32 legisladores y que no le hará las cosas fáciles al peronismo. Asumiendo ese mensaje, el gobernador que dirá que predica con el ejemplo, le demandará igual gesto a un Juntos que, a nivel nacional, técnicamente no es oficialismo.
Sin embargo, antes de eso Llaryora tiene una parada política más urgente. Hoy se pondrá la remera de negociador y arrancará la semana en Buenos Aires. Tiene previstas reuniones con el bloque de Hacemos Coalición Federal, y con otros sectores de la oposición nacional. De hecho, dialogará con los gobernadores de Cambiemos y el tucumano Osvaldo Jaldo que la semana pasada achicó distancia con la Casa Rosada tras prometer el respaldo de sus diputados a la Ley Ómnibus a cambio de protección para el sector productivo de su provincia.
Como se sabe, el sucesor de Juan Schiaretti está planteando que buena parte del paquete fiscal que decidió, de repente, sacrificar Milei para destrabar el resto del proyecto, se puede acompañar y dice que los cambios que propone tienen una compensación económica. Es decir, sostienen el criterio de equilibrio fiscal que tanto demanda el presidente y su equipo económico.
Como señaló el cordobés en las últimas horas, la Provincia tiene voluntad de sostener medidas como las modificaciones en Bienes Personales, el impuesto Pais, y el blanqueo de capitales, entre tantas otras.
“Hay que pasar a un diálogo donde nos podamos sentar todos en la mesa. Es importante lo que suceda el lunes o martes. Vamos a estar reuniéndonos con legisladores para que haya sanción de una ley pero que tenga puntos importantes para la Argentina”, adelantó el fin de semana.
Le dijo al gobierno de la Libertad Avanza que “me cuenten para la construcción de esa etapa de diálogo en Argentina”, pero les pidió que dejen “de tomar medidas a las apuradas” en relación al anuncio que hizo el viernes por la noche el ministro de Economía, Luis Caputo. “Si uno dice que va a fundir una provincia, detrás de eso se funden municipios, empresas, vecinos. Se tiene que gobernar a favor de todos, sin buscar un enemigo”, subrayó el mandatario.
Llaryora considera que la parte fiscal retirada por el gobierno se debe discutir porque el dictamen tenía la aprobación de esos artículos que se suprimieron del proyecto original.
Fuente: Yanina Soria para Alfil