La UCR de Córdoba tienen que definir a su nuevo presidente. Ramóncito Mestre vuelve a escena y Alfredo Cornejo se mete en la pelea apoyando a la diputada nacional Soledad Carrizo.
Con el cuerpo aún caliente por lo que fueron las fuertes discusiones en el Congreso durante la fracasada ley ómnibus, el radicalismo cordobés empieza a preparar el terreno para lo que será su interna que definirá nuevas autoridades y para la cual ya hay fecha. El 5 de mayo los afiliados cordobeses de la UCR definirán al sucesor del ex negrista Marcos Carasso, el actual titular del radicalismo provincial, quien no terminó en una buena relación con el veterano exdiputado nacional, Mario Negri.
Luego de las tensiones en Diputados, la principal expectativa que se genera por estas horas entre los radicales mediterráneos es qué hará Rodrigo de Loredo. Quien coqueteó con el respaldo al paquete de leyes que intentó impulsar el presidente Javier Milei y que luego, ante el fracaso en la Cámara baja, se hizo viral esta semana con un llanto en vivo mientras brindaba una entrevista a horas de caída la discusión parlamentaria.
De Loredo sabe que quedó en la mira de sus propios afiliados, de varios compañeros de bloque, de sus aliados dentro de Evolución y de aquellos con los cuales tiene algunas cuentas pendientes. Entre ellos, el exintendente Ramón Mestre, quien también está dispuesto a jugar en la interna de mayo ya que, al igual que el actual jefe del bloque radical en Diputados, pretende tener un lugar en la boleta de las Legislativas 2025 y en las cuales, Córdoba elegirá sólo para el tramo a la Cámara baja.
Por ahora sin acercamientos concretos, y con varias diferencias entre ambos, los radicales en Córdoba creen que De Loredo y Mestre irán por carriles distintos en la interna de mayo. Y que los dos, sobre todo De Loredo, aparece como obligado a pelear su continuidad en Diputados el año próximo. Más aún porque, de no retener su protagonismo en el Congreso, crecerá el de su socio Luis Juez, quien tiene mandato en el Senado hasta diciembre del 2027 y no está obligado a arriesgar el año próximo.
Sin embargo, más allá de las intenciones de De Loredo y Mestre como referentes, también hay anotados para la interna de mayo y suceder a un Carasso que recibió varias críticas a lo largo del electoral 2023, cuando perdió la contienda provincial como candidato a vicegobernador de Juez.
Otra de las anotadas para la interna es la diputada nacional Soledad Carrizo, que levantó el perfil durante la discusión por la ley ómnibus y cuenta con el respaldo del gobernador mendocino Alfredo Cornejo.
Otra de las anotadas para la interna es la también diputada nacional Soledad Carrizo, que también levantó el perfil durante la discusión por la ley ómnibus y quien registró núcleo interno propio hace unos días para dar pelea. Fuera de los límites provinciales, el principal respaldo de Carrizo es el del gobernador mendocino Alfredo Cornejo.
Carrizo difundió un video en redes sociales durante el fin de semana con la inscripción de su espacio en la Casa Radical y tiene una relación directa con Cornejo, además de buen diálogo con De Loredo. Sin embargo, no todos en Evolución están convencidos de abrir esa puerta para que Carrizo pelee el Comité Provincia en Córdoba de la mano de Cornejo.
Uno de los que puso esa alternativa en la mira y la va a objetar a la distancia es el propio presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau. Hay radicales que creen que no convence al senador la chance de que el mendocino ponga un pie en Córdoba.
Independientemente de qué haga De Loredo en la interna, y si es o no candidato a presidir la UCR cordobesa, otro de los anotados es un puro de Evolución como el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer. Hombre de línea directa con Lousteau y con Emiliano Yacobitti.
Ferrer es uno de los intendentes afectados por los recortes en los subsidios al transporte en Córdoba, aunque sin el impacto de usuarios que sí tendrán, por ejemplo, el intendente cordobés Daniel Passerini o el riocuartense Juan Manuel Llamosas. De todas maneras, con ambos dialoga por la problemática.
Martín Lousteau es uno de los que no comparte la idea de la candidatura de Carrizo, al actual presidente de la UCR no le convence la idea que el mendocino Cornejo ponga un pie en Córdoba.
Hay radicales que miran no sólo la chance de que Ferrer pelea la interna este año, sino que además le ponen una ficha como candidato a diputado nacional 2025. Una chance que, en el entorno del riotercerense no descartan, pero tampoco confirman. Un dato: el año que viene se cumplen 30 años del atentado a la Fábrica Militar en Río Tercero. Un revival de épica radical ante un gobierno liberal; en 1995 ante Carlos Menem.
Por fuera de estos radicales, qué hará la vicegobernadora Myrian Prunotto es el otro interrogante. Con el intento de desafiliación stand by, después de que se convirtiera en compañera de fórmula de Martín Llaryora, la titular de la Legislatura no detuvo la rosca. Por el contrario, sigue recibiendo intendentes y radicales en la Legislatura y un par confió a LPO que el candidato de ella para pelear la interna bien desde adentro podría ser el riocuartense Juan Jure.
El exintendente de Río Cuarto quedó en pésima relación con el resto de los socios de Juntos, sobre todo con Juez y De Loredo, y hoy podría convertirse en una de las apuestas de un sector de la UCR. En un año en el que, además, la única elección de relevancia a nivel nacional será la de Río Cuarto para definir al sucesor de Llamosas, aunque Jure no será candidato.
Por último, en una reunión de hace unos días en la Casa Radical una porción radical observó los movimientos de Marco Puricelli, excandidato a intendente en San Francisco y actual concejal en el ‘kilómetro 0′ de Llaryora. El cronograma tendrá claridad después de la primera quincena de marzo, cuando se definan las alianzas de los núcleos, primero; y la confirmación de candidatos, el 23 de ese mes. Y, por ahora, la palabra que todos enuncian pero que ninguno sostiene con sus actos, es consenso.
Fuente: La Política Online