Llega un nuevo 11 de septiembre, un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento y un nuevo día para celebrar a maestras y maestros de todo el país. Un día más para seguir luchando porque sean reconocidos como se merecen. Una fecha especial luego de dos años de pandemia.
Educar es conmoverse, afectarse, comprometerse, poner el cuerpo y el corazón. Es crear puentes con el conocimiento, con la cultura, con los otros donde el afecto es un mediador imprescindible.
Como dice Carina Kaplan, doctora en Educación, investigadora y escritora argentina, “en la escuela se aprende un conjunto validado de saberes de época, a la vez que se constituyen disposiciones para sentir” (La afectividad en la escuela, ed. 2022).
Los y las docentes, en su labor cotidiana y obstinada, todos los días dan cuenta de que la escuela es el territorio simbólico de una trama que promueve una mayor justicia para los y las estudiantes reivindicando la presencia y el derecho de acceder a más y mejor educación.
Desde la UEPC volvieron a reclamar por las condiciones de precarización laboral de los docentes cordobeses.
Por otra parte desde el gabinete del Ministerio de Educación de Córdoba hicieron llegar a través de los medios de prensa, como el nuestro, su “agradecemiento por la labor cotidiana de cada docente que ejerce con vocación y compromiso con nuestros niños, niñas y jóvenes en todos los rincones de nuestro territorio provincial, sus distintas responsabilidades”.
¡Feliz día de la maestra y el maestro!