Marcos Juárez y Villa Allende se fueron de la Comupro. El intendente de Pampayasta Sur, con los votos para seguir al frente del polo cada vez más vecinalista.
Todavía como fecha tentativa, es muy probable que el lunes 15 de abril la liga comunal que nuclea a referencias del PRO, independientes y vecinalistas de Córdoba, realice su asamblea para renovar autoridades por los próximos dos años. En la Comupro ya parece un hecho la continuidad en los nombres y en el perfil político con sintonía con Martín Llaryora.
El intendente de Pampayasta Sud, Guillermo Ristorto, tendría despejado el camino para presidir la organización. Se hizo cargo provisoriamente de la liga en diciembre pasado cuando venció el mandato de la última comisión, encabezada por Oscar Fasolis, exintendente de James Craik.
Desde aquel momento, la Comupro -que tuvo su origen con el auge político de Mauricio Macri– fijó el statu quo en su proceso interno, hasta que se formalizaran incorporaciones y desvinculaciones de municipios adherentes, como consecuencia de los recambios políticos generados a partir de las elecciones del año pasado.
El nuevo escenario abría la posibilidad de consolidar, con apoyo de los viejos municipios adherentes, el perfil “cordobesista” de la entidad. Muchos de sus integrantes saltaron el año pasado al calor del poder del gobernador peronista. Fue el caso, por ejemplo, de varios que no tuvieron opción de reelección como intendentes, como el propio Fasolis, Maciel Balduzzi (Costa Sacate) y Marcelo Bustos (Salsipuedes).
El plan B para el futuro de Comupro suponía un regreso a las fuentes. Es decir, se amasaba un intento de intendentes PRO “puros” de retomar el control y volver a pintarlo de amarillo, como fue su sello de origen, para reformular así una identidad más distante con el Panal y con perfil opositor.
Los nombres en danza para esa movida eran los de Sara Majorel (Marcos Juárez) y Pablo Cornet (Villa Allende), pero ambos habrían desistido ya de jugar en el esquema de la Comupro, lo que pavimentó el camino para la continuidad de Ristorto.
Majorel había quedado en diciembre como secretaria provisoria del ente, pero ahora se aleja. “No vamos a participar en Comupro, tal como está”, dijeron a Letra P desde el entorno de la intendenta, despegándose por completo de cualquier perfil cordobesista.
En el caso de Cornet, no hubo definiciones públicas tajantes para marcar su alejamiento de Comupro, pero tampoco movimientos concretos para hacer pie en la asamblea y, menos aún, para tejer adhesiones a una posible postulación propia a la presidencia de la entidad.
Cornet es uno de los referentes del G6 del departamento Colón, junto a sus pares del PRO Adela Arning (Mendiolaza) y Miguel Pittaro (La Granja), los radicales Federico Zárate (Jesús María) y Ezequiel Lemos (Río Ceballos), además del vecinalista Fernando Rambaldi (La Calera).
Todos ellos se mueven en bloque, gestionan de manera conjunta y coordinan en el corredor de Sierras Chicas, pero no abrevan en un foro de intendentes en común. Jesús María no adhiere a ningún foro y Río Ceballos sí al Foro Radical.
Como en la asamblea de Comupro cada voto cuenta uno, sin importar el peso electoral de cada municipio o comuna, Ristorto tiene asegurada la mayoría interna para conducir la entidad. Para darle un nuevo impulso, anticipa que intentará una apertura, convocando a otros municipios.
Esa necesidad tiene mucho que ver con la pérdida de peso relativo de la Comupro, al no contar entre sus miembros a los municipios del PRO más grandes, como es el caso de Villa Allende, Marcos Juárez y Mendiolaza.
Ya en 2019 había perdido a Jesús María, que fue el principal impulsor de ese espacio a través del exintendente amarillo Gabriel Frizza, hoy también encolumnado en el cordobesismo.
Cornet y Arning, los PRO de más peso en el departamento Colón, por ahora aparecen más enfrascados en relaciones de cercanía con sus vecinos del G6, sin movimientos visibles para una construcción más amplia a nivel provincial.
Y Cornet, vale recordar, viene tejiendo lazos directos con La Libertad Avanza, a través de su relación con la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, asidua visitante de Villa Allende, donde tiene amigos en común con el intendente.
Fuente: Yanina Passero – Letra P