A pocas semanas de comenzar un nuevo ciclo escolar, los padres y adultos a cargo de chicos deben enfrentar los gastos que refieren a la educación.

Una historia que se repite. Todos los años, en febrero, los padres y adultos con chicos a cargo enfrentan la misma situación: tienen que empezar a desembolsar dinero no sólo para comprar nuevos útiles y actualizar la indumentaria para los uniformes, sino que también afrontan la inversión de mandarlos a clases. En el caso de las familias que eligen la gestión privada, esto se ve reflejado principalmente en el valor de la matrícula que se abona para inscribirlos y la cuota mensual.

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Distintos relevamientos han demostrado que el aumento en las facturas de este 2022 van a variar entre un 35% y un 50%. Esto se debe, principalmente, al aumento de costos en salarios de docentes y personal no docente, y la inflación en líneas generales. Además, indicaron que desde abril la Dirección General de Institutos Privados de Enseñanza (Dipe) autorice nuevos incrementos.

Según declararon en La Voz algunos padres, las matrículas han llegado a tener aumentos del 100%.

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En palabras de Javier Bazán Tachao, de la Cámara de Institutos Privados, el aumento en las cuotas escolares podrían empezar con un piso desde el 35% de aumento con respecto al cierre del ciclo lectivo anterior. “Se habla de un 60% en el incremento salarial para ser aplicado en el transcurso del año. No podemos comprar el incremento con el nivel inflacionario, pero habría que ver qué porcentaje de ese aumento se puede trasladar y afectar el bolsillo de padres y alumnos”, advirtió en diálogo con Cadena 3.

“Tenemos que tener en cuenta que el pago de salarios abarca el 80 – 85% de la estructura de costos y en función de eso hay que ver las instituciones que reciben el aporte del estado en qué porcentaje lo reciben”, agregó.