La policía tuvo que acudir al llamado urgente de una madre asustada que estaba siendo amenaza por su propio hijo.
El joven tiene unos 15 años y aparentemente se encontraba bajo el efecto de algún tipo de sustancia. Para entrar, habría roto la ventana que daba a la parte trasera de la casa.
La policía llegó y observó al joven con el arma en sus manos e intentaron calmarlo sin éxito, ya que éste se resistió y forcejeó con los oficiales. El muchacho se encontraba fuera de sí.
Finalmente pudieron reducirlo y quitarle el arma. Luego lo trasladaron al hospital más cercano.
Fuente: Miguel Ángel Sánchez. 90. 1 Radio Municipal Toledo.