Se trata de Sasha Duvall, una joven de Arroyito que cursa segundo año en una escuela de la ciudad. Finalmente ayer le llevaron el servicio a su domicilio.
Desde que comenzó la pandemia, y con ello la virtualidad en las escuelas, Sasha Duvall, una joven estudiante de la ciudad de Arroyito, debió tomar clases en la vereda de un cine o en la plaza pública de la ciudad, porque en su casa no podían pagar el servicio de internet. Cursa 2° año en la escuela IPET N° 68.
Para los vecinos de Arroyito no era raro verla en la puerta del cine, a veces con una mesa y una silla, haciendo la tarea de la escuela. “También solía ir a la plaza, a donde hay internet libre, a buscar señal”, dijo Soledad, la mamá de Sasha a La Voz. Las clases inician a las 7 de la mañana.
La mujer contó que el propietario del cine le proporcionó la clave de internet, aunque dijo que a veces la señal no era muy buena y por eso se atrasó en algunos trabajos. Pese a todo, Soledad destacó que su hija obtuvo “excelentes” calificaciones.
Este lunes a la mañana finalmente le conectaron internet en su casa, por lo que ya podrá hacer las actividades desde allí. Ayer lunes fue la última vez que Sasha tuvo que salir de su casa para no perderse las clases. “Se viene el frío y no podía seguir en la calle”, dijo la madre.
Al servicio pudieron contratarlo porque Soledad consiguió un aumento de sueldo en su trabajo. La mujer cuida a adultos mayores. Para afrontar los costos, cuentan con la ayuda de la abuela de Sasha.
Internet es brindado en la ciudad por una cooperativa. Desde la entidad explicaron a distintos medios locales que cuentan con un plan destinado a alumnos que no pueden pagar el servicio y señalaron que incluirán a Sasha en ese registro. Según dijeron, unos 70 estudiantes gozan actualmente de ese beneficio.