Héctor Altenburger, ex combatiente herido en combate afirmó, a 40 años de la Gesta de Malvinas, que volvería a luchar por la Patria. Opinó, igualmente, que no estaban capacitados ni entrenados para enfrentar a un enemígo tan poderoso.
Cada 2 de abril, se conmemora en la Argentina el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en honor a los 649 soldados argentinos caídos en las islas. Héctor Altenburger es uno de los veterano del enfrentamiento y habló en exclusiva con Lalo Freyre en la Super Mañana de radio Suquía.
“Yo estuve en la Tercera Sección de la Compañía de Servicio del Regimiento 8 de Infantería Comodoro Rivadavia. Entré en combate el 28 de mayo, en Puerto Darwin“, contó.
Sobre el combate, dijo: “Recuerdo que fue durísimo. Comenzó a las 4 de la mañana y terminó a las 16. Un misil explotó al lado mío y terminé herido. Estoy vivo de milagro. Sentía el silbido de las bombas que se acercaban. Fue durísimo, el miedo nos sucumbía, pero al mismo tiempo nos hacía hacer lo necesario“.
“Nosotros llegamos a Puerto Argentino el 23 de abril, era mi cumpleaños. Estuve hasta el 29, que me tomaron prisionero. Me hicieron los primeros auxilios en un frigorífico que tenían los ingleses en San Carlos. Luego fui al campamento de la Cruz Roja, donde me pidieron que dejara la cama para otro herido, y me llevaron al hospital Norland, donde estuve prisionero hasta que nos intercambiaron en Montevideo. Fuimos a Campo de Mayo, donde nos contuvieron y nos dieron de comer. Y finalmente a Comodoro Rivadavia, que fue el paso previo a regresar a Córdoba“, relató.
Luego, agregó: “En ese combate, que fue cuerpo a cuerpo, no hubo muertos de nuestro lado. Estábamos frente a frente, a menos de 200 metros. Éramos muy poquitos y estuvimos siempre solos. Combatimos solos, hasta que caímos casi todos heridos“.
“Nuestra fuerza era muy poco, comparada con el monstruo que había del otro lado. Combatimos como pudimos. No estábamos capacitados ni equipados para enfrentarnos a ellos“, indicó.
“Tal vez. Si nos hubiéramos preparado mejor, si no los hubieran dejado desembarcar. Pero cuando ya estaban en las islas, la suerte estaba echada. Ojala nunca más nadie tenga que vivir algo así. Pero si hoy me pidieran que tengo que volver, voy“, sentenció.
Fuente: Radio Suquia