La causa está a cargo de la fiscal Paula Kelm. Los asambleístas reclaman que la justicia no resuelve los recursos legales presentados en 2017.

Varios integrantes de Asambleas Ambientales de Punilla fueron imputados por el “escrache” realizado el pasado sábado en Cosquín al intendente Gabriel Musso, a raíz de la construcción de la Autovía.

Las notificaciones comenzaron a llegar el último domingo a las personas que pudieron ser identificadas en la investigación, que quedó a cargo de la fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm. No se descarta que se sumen más imputaciones.

Para las individualizaciones fueron clave las imágenes captadas por varios teléfonos celulares y filmaciones de los efectivos policiales en la protesta del último sábado.

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Los imputados están acusados de “daños, amenazas, resistencia a la autoridad además de violación al Código de Convivencia”, indicaron fuentes judiciales al medio La Estafeta.

Los imputados deberán presentarse a declarar en la Fiscalía, del mismo modo que también lo haría el intendente Musso y las personas que lo acompañaban en el momento de los incidentes.

Sin embargo, este trámite podría demorarse como consecuencia del ataque informático al Poder Judicia.

Reclamo

Por su parte, las organizaciones ambientales agrupadas en “Unidos Por el Monte” cuestionaron duramente la medida y señalaron que “el Poder Judicial se mantiene sin responder los recursos legales sobre la Autovía de Punilla desde 2017, pero en pocas horas, y en feriado, se mueve para citar como imputadxs a varixs defensorxs ambientales de Punilla”.

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“Esto ocurre después de la concentración del pasado sábado en la plaza San Martín de Cosquín, que culminó con una denuncia pública al intendente Gabriel Musso, quien se encontraba en un bar céntrico. Allí se señaló la complicidad de Musso con la megaobra dado que firmó el Permiso de Uso de Suelo a espaldas de la población, sin cumplir las leyes de Participación Ciudadana y Acceso a la Información Pública”, se advirtió.

La protesta contra Musso se produjo en el marco de un plenario abierto de los asambleístas para acordar acciones contra el avance de la construcción de la Autovía de Punilla. Fue en ese contexto que detectaron al intendente tomando café en un bar ubicado a pocos metros.

“¡Musso ecocida!”, “El Yuspe no se toca”, increpaban los manifestantes al intendente contra el vidrio del local, donde pegaron además carteles y realizaron pintadas.