La bajante del dique San Jerónimo se acentúa por la falta de lluvias y las altas temperaturas. Las impactantes imágenes de la situación. ¿Que dice el intendente?
El dique San Jerónimo de la localidad de La Cumbre se encuentra por estos días en uno de los niveles más bajos de los que se tenga memoria. En medio de la sequía que atraviesa la región, el reservorio muestra las consecuencias de la grave crisis hídrica en las sierras.
“Hace más o menos dos meses que esto está así como lo ven”, retrata un vecino de La Cumbre con una triste postal de fondo. El dique San Jerónimo se encuentra en su nivel histórico más bajo y crece la preocupación por la sequía.
Muchas son las causas de la escasez de agua: falta de lluvias, las altísimas temperaturas de la época y el fenómeno de La Niña, entre otras. En medio de esta delicada situación, el reservorio muestra las consecuencias de la grave crisis hídrica en las sierras.
Rubén Ovelar, intendente de La Cumbre, afirmó hace pocas horas que a raíz de la pandemia hubo un boom inmobiliario en la región. Esto hizo que aumentara en muy poco tiempo la demanda por los servicios. Hace poco tiempo el municipio decidió suspender tanto los permisos de edificaciones como la instalación de nuevas conexiones a la red.
Sin embargo, las autoridades explicaron que la baja no afecta de manera directa el servicio de agua potable, teniendo en cuenta que el dique abastece a una porción menor en la localidad. Pero las imágenes hablan por sí solas y muestran cómo desapareció casi por completo el dique.
La construcción se realizó entre 1939 y 1941 con el objetivo de abastecer de agua potable a toda la región. En este momento, solo hay barro y sequía. Vecinos indicaron que “hace por lo menos dos años que no se registran buenas lluvias”.
“Cuando tiene mucha agua y corre, es un lugar precioso con animales y todo. Ahora es puro barro”, agregó otro joven de la zona. Hoy es posible caminar a 18 metros de profundidad, donde debería estar la corriente que llega del arroyo El Peral y Los Berros.
Incluso turistas de Buenos Aires que llegaron al dique para maravillarse de su belleza quedaron impactados por la dolorosa postal: “Una tristeza enorme, venimos porque nos parecía lindo después de ver fotos y está todo seco”.