Al nombre de Victoria Flores para Ambiente se suman Manuel Calvo, Guillermo Acosta y Julián López en tres carteras estratégicas. Miguel Siciliano será el jefe de bloque en la Legislatura. Martín Gill tendría asegurado el ministerio de Industria aunque esperará los resultados de la elección nacional donde apuesta todo a Massa.

A su regreso de la gira por Estados Unidos y El Vaticano, donde ya se mostró como el nuevo hombre fuerte de la política provincial, el gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora seguirá develando nombres que integrarán el gabinete de su futura administración. Habría al menos seis nuevos confirmados para la futura estructura de gobierno. Tres de ellos integrarían la mesa chica que el sanfrancisqueño llevará al Panal desde diciembre.

Hombres, menores de 50 años, pasajeros de rumores que circulan desde hace meses, tendrán a su cargo gestiones que el gobernador electo considera cruciales para el éxito de una ambiciosa apuesta con la que espera proyectar su figura más allá de los límites provinciales.

El primer nombre confirmado es el de Guillermo Acosta, quien asumirá el ministerio de Economía y Finanzas. Actual secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad, merece extrema confianza para el aún intendente de la capital.

Licenciado en Economía por la UNC, master en Harvard, se desempeñó como Director Nacional de Modernización Productiva y subsecretario de Articulación Federal y Sectorial en el Ministerio de Producción durante el gobierno de Mauricio Macri. Previamente había sido ministro de Industria, Comercio, Minería y Desarrollo Científico Tecnológico de Córdoba, tarea en la que profundizó relación con su antecesor, el propio Llaryora. También trabajó por 15 años en Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, proscenio del Círculo Rojo mediterráneo.

Tal perfil le garantiza terminales con variados actores de la economía. En particular cámaras y grupos empresarios que han aprobado las sucesivas gestiones cordobesistas. Sobre todo las de Juan Schiaretti, a quien consideran el mejor candidato presidencial.

Según explicaron fuentes confiables, el secretario municipal tendrá un radio de acción más extenso que el que indicará su cargo. Por conocimiento y contactos, “tendrá injerencia en otros temas de la gestión”. Las mismas voces destacan la preocupación de “Martín” por conocer de primera mano el funcionamiento del tablero de mandos. Una forma elíptica de reconocer la carencia originaria de un atributo que caracteriza a su antecesor, el contador, a quien obsesionan los indicadores económicos y el control fiscal.

Acosta reemplazará a Osvaldo Giordano, uno de los emblemáticos funcionarios de la administración schiarettista. Sin embargo, el también economista no se alejaría de la órbita. En las últimas horas le ha sido ofrecida la dirección del Banco de Córdoba.

Aunque parezca un destino más modesto que el que algunos le auguraban, ya en una presidencia de Schiaretti, ya por convocatoria de un eventual gobierno de JxC, el intendente que será gobernador lo quiere en su equipo. Le valora especialmente el manejo de la deuda pública, uno de los problemas que se avizoran en el horizonte provincial. “Conoce sobre la renegociación y la búsqueda de créditos. Es una forma de ratificar que vamos a cumplir con los compromisos”, explican delegados del sanfrancisqueño. A esto hay que sumarle que su pareja, Alejandra Torres, quien seguramente será diputada nacional, también es experta en conseguir financiamiento internacional.

Conectividad

Manuel Calvo será ministro de Gobierno. Legislador electo, el vicegobernador continuará en el Ejecutivo. Diversos atributos se le aprecian. En primer lugar, el conocimiento de la función pública, en la que ha concatenado legislación, ministerios (Agua, Ambiente y Energía; Gestión Pública; Infraestructura) y la secretaría de Comunicaciones y Conectividad, desde donde impulsó el plan Conectividad, una de las iniciativas emblemáticas del cordobesismo.

Además cuenta con aceitado vínculo con los intendentes de la provincia, a quienes trató como funcionario y como jefe de campaña de Llaryora. También con actores de peso en el sector productivo y contactos internacionales, muchos de los cuales leudó durante la vicegobernación al reemplazar a Schiaretti en diversas ocasiones.

Atrás parecen haber quedado tiempos de disputas por internas del peronismo y en la carrera hacia la gobernación. “Se conocen desde la militancia, ambos son del departamento San Justo. Manuel es un gran articulador. Será clave para diseñar el nuevo esquema”, explica un informante.

La misma fuente anticipa que la cartera de Gobierno se escindirá de la de Seguridad. “Será 100% gestión política”, aseguran. y esta última área podría pasar a la órbita de Justicia, idea que ha generado rechazo de los candidatos a asumir en esta dependencia, quienes consideran que requiere conocimiento y tratamiento específico, atendiendo especialmente a la delicada situación socioeconómica. Razones similares esgrimen en el entorno del vicegobernador.

Calvo se impuso en la puja a Julián María López, ministro de Gobierno, ex de Justicia. Designado allí por Schiaretti en aquel movimiento que añadió la secretaría de Seguridad a la dependencia que se vincula con el Poder Judicial, laborioso en la previa de las elecciones provinciales, su continuidad en el gabinete estaba garantizada.

Lo aguarda un destino que concita gran expectativa para el gobernador electo. Desde diciembre, asumirá en el Ministerio de Cooperativas y Mutuales, primero en su tipo en la historia de nuestro país. Hasta el momento, el área es subsecretaría y depende de Industria.

Según anticipan fuentes oficiales, este despacho se encargará de concretar un plan de obras que tendrá a las cooperativas como gestoras y a las mutuales como financistas. “Con ellas haremos las obras de última milla para llevar el gas y la conectividad”, explican. “Para la ciudad, lo prioritario será la seguridad. Para el interior, la última milla”, amplían.

Dique

Un rasgo en común vincula a ambos funcionarios: se lanzaron a la política en el interior, terreno desde el cual, a través del intendentismo, la oposición espera hacerse fuerte de cara al futuro. Calvo y López podrán oficiar, simultáneamente, de nexos y contención para alcaldes siempre con necesidades de recursos para gestionar.

A la consabida rosca que se promueve desde Gobierno, con el área de Cooperativas Llaryora añade una herramienta para atender demandas que bien conoce de San Francisco. Anzuelos para los intendentes ya invitados para ser parte del partido cordobés.

A tal tarea colaborará el legislador Orlando Arduh, quien pasó de desempeñarse en la jefatura de bloque de JxC al espacio unipersonal “Córdoba Auténtica”, desde el que interactúa como representante del radicalismo díscolo que encabeza la vicegobernadora electa Myrian Prunotto.

Recientemente desafiliado de la UCR, Arduh tendrá un vínculo directo con jefes comunales que también respondan a la vicegobernadora electa y presidenta del Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana.

El movimiento podría completarse con la llegada de otro peso pesado de la política cordobesa, el villamariense Martín Gill, a quienes algunos ya ven sentado en el ministerio de Industria.

Especulaciones previas lo señalaban como eventual titular de Educación. Sin embargo, en los últimos días crecieron las versiones que lo ubican en un enroque directo con Eduardo Accastello, mentor y rival en la puja interna, recientemente electo como sucesor de Gill en la intendencia de Villa María.

De pinza

La quinta silla en la mesa chica está reservada para Miguel Siciliano, quien será jefe de bloque de Hacemos Unidos por Córdoba. Tal nombramiento había sido adelantado por este medio tras la decisión de Juan Manuel Llamosas de postergar su asunción como legislador para dedicarse a su sucesión en Río Cuarto.

Siciliano era uno de los nombres que se barajaban para aquella tarea, tanto por su desempeño como secretario de Gobierno en la Municipalidad como por respeto a los pactos que derivaron en la candidatura del exministro de Industria.

La confirmación llega casi en simultáneo al nombramiento de María Victoria Flores, su esposa, como futura ministra de Ambiente, otra área a la que el intendente que será gobernador eleva de rango por considerarla “esencial”.