El intendente de Córdoba volvió a expresarse a favor del uso del Ejército en Rosario. Pero cuestionó la cantidad de efectivos enviados por “irrisoria”.
La escalada de violencia narco en Rosario se metió en la agenda pública y política. Después del refuerzo de efectivos de Gendarmería Nacional y la presencia del Ejército por orden del Gobierno Nacional, la ciudad volvió a sumar una nueva balacera narco.
En medio de esta crítica situación, el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, volvió a expresarse sobre la intervención de las Fuerzas Federales contra la lucha narco y defendió su postura en diálogo con El Show del Lagarto.
“Hoy Rosario somos todos”, manifestó. Y pese a las críticas que recibió tras exponer su postura, sostuvo: “Si el narco gana una ciudad va por otras. No es mano dura, es mano justa”.
“Contra el narcotráfico hay que ir con toda dureza y no digo que sea mano dura, es mano justa”, insistió el candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba. En ese sentido, reflexionó: “Los vecinos no pueden estar con miedo tras las rejas y los narcotraficantes operando en la ciudad. Tienen que estar todos presos”.
Llaryora reveló que se comunicó con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y salió a apoyarlo en el pedido de más fuerzas “más allá de que sea de otro partido” porque consideró que “esto no es de una ideología política, es defender a todos los argentinos”.
Además, el intendente aseguró: “Si tenemos que cambiar una ley, si tenemos que hacer un decreto, hagámoslo porque no nos pueden tomar una ciudad”. Y opinó que “hay que construir lugares especiales para aislarlos como están haciendo en el mundo porque después las organizaciones narcotraficantes también se apoderan de la operatividad de las cárceles”.
El mandatario municipal también cuestionó al Gobierno Nacional por “el número irrisorio” de efectivos enviados para combatir a los narcos en los barrios más afectados de Rosario. “Ese número no va a poder pacificar la ciudad. Hay que instalarse en Rosario con un comando unificado”, apuntó.