La falta de nombres rutilantes y las quejas de Olga Riutort conspiran contra el armado. ¿Y si finalmente no presentan lista?

A tres días del plazo final para la presentación de listas en la Ciudad de Córdoba, la pata mediterránea del Frente de Todos sigue sin poder consensuar una figura que represente al espacio en la disputa que parecen polarizar las listas encabezadas por el viceintendente cordobesista Daniel Passerini y el diputado radical Rodrigo de Loredo (Juntos por el Cambio).

El pasado miércoles un conjunto de agrupaciones oficializó al frente Creo en Córdoba de Todos en la capital provincial. La lista se terminó inscribiendo con las firmas de representantes del Partido Solidario, el Partido Comunista, el Partido del Trabajo y del Pueblo, el Partido de la Concertación Forja y el Partido Patria Grande. Es decir, las agrupaciones que históricamente dieron forma al kirchnerismo cordobés o al menos una parte de ellas.

Según argumentan en el armado todista, la reducción del listado de organizaciones respecto de las que habían firmado la alianza provincial responde a desacuerdos internos. Sucede que un grupo de apoderados se “sintió afuera” de la decisión de la alianza. Ese ruido, que podría haber quedado en una simple anécdota, se propagó al escenario político local cuando Olga Riutort, titular del PAMI en Córdoba y una de las dirigentes peronistas con mayor peso en la ciudad, advirtió públicamente que el acuerdo no contemplaba a todas las partes del todismo. Por esa razón, pidió que la Justicia Electoral no permitiera a las agrupaciones firmantes utilizar el sello Creo en Córdoba. “No pueden usar el mismo nombre que en la provincia, porque es otro armado”, asegura.

La Justicia no hizo lugar a la impugnación presentada por la exconcejala y ahora candidata a la Legislatura provincial por la boleta que acompaña a la fórmula integrada por Federico Alesandri y Gabriela Estévez. El equipo de Riutort se preparaba para apelar esa decisión. “Nos enteramos de sopetón que se había presentado una alianza. No tengo problema con que se presenten candidatos, pero que no usen el nombre porque no es el mismo que compite a nivel provincial”, aclara, mientras sigue de campaña para pelear una banca el 25 de junio.

¿Hay lista?

En el kirchnerismo relativizan el “enojo” de Riutort y aseguran que la discusión se saldará con todos los sectores que participan del frente discutiendo del mismo modo en que se ha hecho hasta ahora. El “factor Riutort” que sí preocupa es la decisión de haberse sumado a la lista sábana dejando al espacio despojado de su principal figura en la Capital. Esa situación pone en jaque la presentación de candidaturas que vence este sábado y hace peligrar la presencia de una boleta del todismo en el cuarto oscuro el próximo 23 de julio.

Según la Carta Orgánica Municipal, quienes se postulen deben “tener dos años de residencia continua e inmediata anterior a la elección en el Municipio, no causando interrupción la ausencia motivada por la prestación de servicios a la Nación, Provincia o Municipio”. Con esas condiciones en la mano, el kirchnerismo empieza a tachar referentes de la lista de potenciales aspirantes a encabezar la nómina.

“Tenemos que encarar una campaña que necesita de referentes identificados con el espacio y con un nivel de conocimiento importante”, señalan en el ala K que, sin Riutort jugando activamente en el armado, aparece como el más fuerte en la capital provincial.

Al igual que a nivel provincial, la intención del todismo en la Capital es poder presentar una propuesta “competitiva” que les permita pelear por los espacios de representación que se ponen en juego. Si eso no se puede garantizar, aseguran, la lista podría no ser de la partida.

Mientras aseguran que la definición se extenderá hasta el último momento del sábado y continúan trabajando de modo incesante en la elección provincial, los espacios que forman el todismo esperan una definición que tiene al ámbito universitario como principal blanco. Como contó Letra P, allí hay un nombre que también está bocetado en la lista de aspirantes a la Cámara de Diputados que deberá oficializarse antes del 24 de junio: el exrector de Universidad Nacional de Córdoba Francisco Tamarit.

“La cabeza es muy importante. Para abajo se suman los demás sectores”, señalan en el frente que busca el nombre que habilite el juego para buscar una banca en el Concejo Deliberante que al kirchnerismo se le niega desde hace más de una década. Con esa meta, aseguran que todos los núcleos internos están convocados a trabajar. Afirman también que la queja de Riutort no pasará a mayores, que la publicidad del debate interno no tuvo efectos políticos dentro del espacio y confían en que tampoco será necesario modificar la denominación del frente. “Con la mitad más una de las agrupaciones firmantes a nivel provincial, la Justicia ya habilita la posibilidad de usar el mismo nombre”, advierten y prefieren mirar para adelante.

Si la rosca para el armado provincial estuvo cargada de tensión y hermetismo, las 72 horas que quedan para terminar de conformar la lista para la discusión municipal promete capítulos cargados de intriga y tironeos. Mientras tanto, el objetivo sigue siendo mantener la unidad para la competencia provincial. Saben que la elección desdoblada también desliga a la conducción capitalina de un armado que hubiese sido mucho más determinante en caso de que ambas contiendas hubieran tenido una misma fecha.