El Ministro de Cooperativas y Mutuales tomó licencia sin goce de sueldo. Su equipo completo continuará al frente de la gestión en el ministerio.
El gobierno de la provincia de Córdoba dio a conocer a través de un escueto comunicado que el Ministro de Cooperativas y Mutuales, Martín Gill, tomó licencia sin goce de sueldo. Según el comunicado oficial, la decisión “obedece a temas estrictamente personales”, fin del comunicado.
La información oficial no fue publicada en ninguna red social, como suele ocurrir en los últimos tiempos, ni tampoco hubo nungún tipo de expresión del ministro en licencia ni de ningún otro funcionario o dirigente provincial; absoluta prolijidad para la primera salida de un ministro del gabinete de Martín Llaryora, que no es salida porque se trata de un pedido de licencia sin goce de haberes y será su equipo completo quien continúe al frente de la gestión en el ministerio; todavía no se sabe quien tendrá la firma autorizada del área, son tres los Secretarios que continúan la línea de mando después de Gill, el Secretario de Desarrollo de Cooperativas y Mutuales, Domingo José Benso; el Secretario de Gestión y Vinculación de Infraestructura, José Luis Ferrero y el Secretario de Planificación y Articulación Territorial, Gabriel Alberto Frizza.
La salida de Gill, según pudo conocer Política Córdoba Verdad, es un movimiento que busca traer serenidad a la gestión provincial y a sus protagonistas, al Gobernador Martín Llaryora y al propio Ministro, que elige esperar con tranquilidad la solución de sus temas judiciales, «sabiendo que no le genera ningún problema a la gestión».
Martín Gill está imputado en una causa por violencia de género que tiene el pedido de elevación a juicio por la fiscal competente y esto lo convirtió en los últimos tiempos en el principal blanco de la oposición provincial que le recriminaba al gobernador que lo sostuviera en el cargo; de esta manera, con el corrimiento de Gill, Llaryora cierra una de sus principales debilidades justo en el momento en que comienzan tiempos más complicados políticamente, con una oposición que buscará todos los argumentos que tenga para atacar su gestión.
El apartamiento de Martín Gill es temporal, «hasta que se resuelva la causa», y este gesto, muy valorado hacia el interior del gobierno provincial y de la coalición que lo acompaña, puede favorecer al villamariense en caso de que sortee con éxito su situación judicial; y en el peor de los casos ya no complicará al gobierno de Martín Llaryora.