Cuatro organismos del Estado cuestionaron los rumores difundidos por Viviana Canosa sobre el caso de la niña M., al considerar que con esos comentarios “revictimiza” a la nena secuestrada y a su entorno familiar.
Cuatro organismos del Estado, entre ellos la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, calificaron como “inaceptables” los dichos de la periodista Viviana Canosa sobre el caso de la niña M., en los que daba cuenta de versiones sobre la menor que fue capturada por un hombre en el barrio porteño de Villa Lugano y llevada a la localidad bonaerense de Luján, donde fue hallada tres días más tarde.
En un comunicado conjunto, el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (Conacai), la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la Defensoría del Público y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) aseguran que las palabras de la periodista son “inaceptables” ya que se “difundió información no oficial que revictimiza a la niña M. y a su entorno familiar”.
Estos organismos recibieron “en las últimas horas denuncias, quejas y expresiones de preocupación de la ciudadanía por el tratamiento periodístico de la situación de la niña de la Ciudad de Buenos Aires en situación de calle y que estuvo secuestrada”, comienza el texto.
En el editorial de su programa televisivo del último lunes, la periodista difundió versiones sobre la situación familiar que atravesaba la niña y su estado de salud, una práctica que los organismos defensores de la niñez piden evitar.
Posteriormente, el escrito enumera una serie de recomendaciones para comunicadores y comunicadoras:
– La identidad y la imagen de la niña que fue víctima de secuestro están bajo estricta protección legal. Como ya expresó el Conacai, luego de la valiosa colaboración de los medios para su hallazgo, los derechos de la niña y de su familia rigen como para cualquier otra, e incluyen la privacidad y la intimidad.
– Las circunstancias de la familia y allegados, pasadas y presentes, deben ser protegidas de la difusión pública. La Ley N.º 26.061, de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, dispone que chicas y chicos que atraviesen situaciones críticas o conflictivas no sean expuestas en los medios, porque esa exposición no hace más que entorpecer y hasta impedir su recuperación.
– La revelación de trascendidos o rumores sobre vulneraciones de las que la niña haya sido víctima es por lo tanto una violación a esa norma, que a su vez está incorporada a la Ley N.º 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual.
– Esta misma Ley previene sobre el impacto negativo en la sociedad de los tratamientos periodísticos que usen la morbosidad y detalles truculentos, así como sobre el daño que versiones de esa clase causan a las víctimas, en especial personas menores de edad.
La revelación de rumores y trascendidos pueden entorpecer la investigación judicial en curso
– Las situaciones vividas por la niña de la Ciudad de Buenos Aires son objeto de una investigación judicial. Esta revelación de rumores y trascendidos pueden asimismo constituirse en un entorpecimiento al esperado avance de ese trabajo de investigación.
– Los medios de comunicación pueden contribuir a informar sobre problemas, conflictos y desigualdades sociales -como el que se pone en evidencia en este caso- enfocándolos en su conjunto, investigando los factores que los causan y buscando fuentes que propongan formas de superarlos, una tarea necesaria para la ciudadanía que sin embargo no necesita avasallar los derechos de las personas involucradas.