Continua la guardia de cenizas. Por las condiciones climáticas actuales el riesgo de incendio disminuyó. No obstante se espera un fin de semana con condiciones propicias para el desarrollo de nuevos focos ígneos.
Los dos focos de incendio que se desataron el pasado miércoles en Córdoba, ubicados en la zona entre Potrero de Garay y San Clemente, y en el sector de Intiyaco y Athos Pampa, están contenidos y controlados, según se informó desde el Gobierno provincial.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes, Claudio Vignetta, sostuvo que “desde la hora 22 de ayer jueves no se encontraban focos activos, tampoco se registraron reinicios y comenzó la guardia de cenizas”.
El funcionario detalló que “esta madrugada, a las 4 de la mañana, hubo un chaparrón importante de algunos minutos, y a esta hora persiste una llovizna en la zona”.
Gracias a estas situaciones climáticas y al intenso trabajo de bomberos voluntarios, ETAC y Defensa Civil, y del Plan Provincial de Manejo del Fuego, los dos perímetros están fríos y no se esperan reinicios, se indicó oficialmente. De todos modos quedará una guardia apostada en el lugar.
Pese a las ráfagas de viento, la disminución en la temperatura y la presencia de nubosidad en el cielo, hacen que el riesgo de incendio haya bajado. No obstante se espera un fin de semana con condiciones propicias para el desarrollo de nuevos focos ígneos, por lo que es fundamental extremar las medidas preventivas.
Estimaciones del daño
Se estima que entre los dos grandes focos que se dieron en Córdoba el último miércoles, se quemaron unas 4.500 hectáreas serranas (Entre los foco de San Clemente, Potrero de Garay, Intiyaco y Athos Pampa). Además 65 viviendas sufrieron daños totales y otras 20 registraron daños parciales. Y todo ocurrió en un día y medio. Este registro no tiene precedentes en Córdoba, según cálculos de la Dirección de Defensa Civil de la Provincia.
Entre lo quemado, la mayor parte son pastizales y hubo varias forestaciones de pinos afectadas. También hubo afectación por ganado muerto y daños en campos.
Pese a las llamas no se reportaron personas heridas. Los más de 100 evacuados ya pudieron regerar a sus hogares.
Se espera que los daños materiales provocados por los incendios sean afrontados a través del Fondo Permanente para Atención a Situaciones de Desastre, según se indicó desde el gobierno cordobés.
En lo que va del año se calcula que se incendiaron más de siete mil hectáreas, según consigna el diario La Voz del Interior. El año pasado (el peor de los últimos 33 años), dice el matutino, hubo 345 mil hectáreas bajo el fuego.
Mientras tanto la Justicia investiga las causas de los incendios. Intenta determinar si hubo o no intencionalidad.