Así lo estima la OMS. A su vez, cada año el tabaco deja 600 millones de árboles menos y arroja 84 millones de toneladas de CO2.
El 31 de mayo es el Día Mundial sin tabaco. Se trata de una fecha para promover e informar acciones y dispositivos que ayudan a desalentar los distintos tipos de consumo de esta sustancia, que afecta la salud de muchas personas.
Según datos aportados por la OMS, la industria del tabaco cuesta al mundo cada año más de 8 millones de vidas humanas, 600 millones de árboles, 200.000 hectáreas de tierra, 22.000 millones de toneladas de agua y 84 millones de toneladas de CO2.
El lema elegido a nivel mundial es “El tabaco envenena nuestro planeta”, y busca llamar la atención sobre el daño que genera la industria tabáquica en el medio ambiente.
En adhesión, la Mesa Intersectorial de Lucha contra el Tabaquismo de Córdoba elaboró distintas propuestas para dialogar y sensibilizar sobre distintos aspectos de este consumo.
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Por ello invitaron a distintos centros sanitarios a generar propuestas de prevención y promoción de la salud vinculadas al tabaquismo. Asimismo, convocaron a los equipos profesionales a fortalecer la detección de factores de riesgo: consumo de tabaco en todas sus formas, de riesgo cardiovascular, hipertensión arterial y diabetes mellitus.
Por otro lado, invitan a integrantes del equipo de salud a sumarse al webinario “Tabaco, una amenaza para el medio ambiente”, con expertos y referentes de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), la Asociación Argentina de Tabacología ASAT) y la Fundación Interamericana del Corazón (FIC). La actividad tendrá lugar el mismo martes 31 de mayo, a las 20 y requiere previa inscripción, ingresando aquí.
El consumo en cifras
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018), en Argentina la prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos), en personas mayores a 18 años, alcanzó el 22,2 por ciento. En Córdoba se evidenció la cifra más alta con diferencias significativas respecto al total nacional: 26,7 por ciento.
En tanto al consumo tabáquico en jóvenes en el país, la tercera Encuesta Mundial de Salud Escolar 2018 (EMSE 2018) señaló que el grupo de 13 a 15 años presenta un descenso continuo en este tipo de práctica, que pasó del 21 por ciento en la EMSE 2007 al 18,8 por ciento en la EMSE 2012 y 14,6 por ciento en la EMSE 2018. Desde la 2° edición de la encuesta, las mujeres siempre conservaron una prevalencia mayor que la de los varones.
Asimismo, destaca un crecimiento del consumo de tabaco en función de la edad, ya que se duplica el consumo de cigarrillos y otras formas de tabaco entre los estudiantes de 16 a 17 años, con una prevalencia del 29,8 por ciento. Además, llama la atención sobre los altos niveles de consumo de cigarrillo electrónico en adolescentes de 13 a 15 años, que alcanzó al 7,1 por ciento.
Prevención
El tabaquismo es un factor de riesgo común para distintas enfermedades crónicas no transmisibles: las cardiovasculares, respiratorias, el cáncer y diabetes. De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, el humo de tabaco es la principal causa de la mayoría de los casos de cáncer de pulmón, que es uno de los más frecuentes a nivel mundial. Además, este hábito sigue siendo uno de los principales factores de riesgo que determinan gran parte de las muertes prematuras y la discapacidad a nivel mundial, especialmente por enfermedades crónicas no transmisibles.
Consejos que pueden ayudar a dejar de fumar y sus beneficios
Desde la Mesa intersectorial brindan algunos consejos que pueden ayudar a dejar de fumar: comenzar por dejar de fumar en el hogar y auto; fijar una fecha concreta para iniciar este proceso; compartir esta decisión con la familia y afectos, así pueden sumar apoyo; evitar exponerse al humo de tabaco ajeno y limpiar la casa de etiquetas, ceniceros y elementos relacionados con el hábito de fumar.
Asimismo, proponen algunas actividades que pueden disuadir el deseo de fumar cuando se presenta: escuchar música, hacer actividad física, tomar un vaso de agua, leer, practicar respiraciones de manera profunda.
Todas las personas que abandonan el tabaco obtienen beneficios inmediatos y a largo plazo: a los 20 minutos, disminuye el ritmo cardíaco y baja la tensión arterial; dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normalesy después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar
Además, en 1 a 9 meses disminuye la tos y la dificultad para respirar; en 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador; en mujeres embarazadas, reduce el riesgo de aborto espontáneo, nacimientos prematuros y/o de bajo peso y luego de 5 años disminuye de manera progresiva, las posibilidades de desarrollar accidentes cerebrovasculares, distintos tipos de cáncer, y cardiopatías.
Atención
La Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones cuenta con el dispositivo APPagá, que ofrece acompañamiento y tratamientos para dejar de fumar, a través de tres modalidades: presencial, a distancia y realidad virtual. Las personas interesadas pueden solicitar un turno vía Whatsapp al 351 381-0583, o consultar la página https://www.secretariadeadicciones.com/appaga.