El objetivo de los sellos es advertir los alimentos y bebidas que tengan exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y/o sodio. Desde el Gobierno aseguraron que habrá en las góndolas una variedad de productos que tengan el octógono negro, pero otros que aún no.

Desde el pasado sábado comenzaron a estar visibles en algunos envases las indicaciones de la Ley de Etiquetado Frontal. El objetivo de los sellos es advertir los alimentos y bebidas que tengan exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y/o sodio. Desde el Gobierno aseguraron que habrá en las góndolas una variedad de productos que tengan el octógono negro, pero otros que aún no.

Desde el Ministerio de Salud resaltaron que la aplicación del proyecto se encuentra en etapa de implementación, por lo que no todos los productos que deberían portar los octógonos lo harán a partir de este sábado. «Va a tardar meses hasta la plena implementación porque hay algunas empresas que tienen stock con envases sin etiquetado», explicó la ministra Carla Vizzotti.

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Lo mismo explicó la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, el jueves en una reunión para informar sobre la implementación de este nuevo sistema: «Lo que vamos a ver a partir del sábado es la convivencia de productos con y sin sello; incluso puede suceder que veamos de la misma empresa o marca con y sin sello porque depende del stock que tenían».

En esa línea, explicaron desde el Ministerio de Salud que se entregaron prórrogas a unas 240 empresas que se embarcaron en un proceso de readecuación nutricional de su oferta. De esta forma, aún se trabaja sobre el etiquetado de unos 11.000 productos, el 3% del universo total de tránsito federal.

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También aclararon que a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) se les otorgó un plazo más extenso para aplicar el etiquetado frontal, con límite hasta febrero del año entrante y la posibilidad de prorrogar hasta noviembre.

El etiquetado fue aprobado en el Congreso en octubre del 2021 y reglamentada en marzo del 2022, por lo que se espera que se vaya adaptando para ser aplicada en su totalidad el 20 de noviembre del 2023. El objetivo es que aparezcan sellos para advertir los productos que tengan exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y/o sodio.