Tuvo poliomielitis y sobrevivió a dos infartos. A sus 60 años, creó una fundación, subió al Himalaya en bicicleta adaptada, cruzó los Andes, y ahora se prepara para el siguiente desafío. Su travesía al espacio será documentada y publicada en Netflix.

Jean Maggi tiene 60 años y será la primera persona con discapacidad, en todo el mundo, en viajar al espacio exterior. El cordobés es un referente en lo que respecta al deporte adaptado, y hace ya dos años comenzó su entrenamiento en el Nastar Center como astronauta civil. 

“Desde hace un par de años que estoy trabajando con empresas para ver si finalmente puedo llegar a la estratosfera, un verdadero sueño que tengo”, contó a Canal 10.

Maggi afrontó diversas pruebas durante su entrenamiento, una de ellas lo sometió a un centrifugador de Fuerza G para determinar si podría resistir a los aspectos más desafiantes del despegue. “Hablamos de un vuelo suborbital en el que la nave va a 4500 km/h”, destacó. 

Actualmente, se encuentra en Estados Unidos, donde ha finalizado diversas capacitaciones teóricas y físicas. Durante este proceso, pudo conocer a otros astronautas civiles de gran trayectoria.

Cuenta que todo el proceso de preparación es “muy importante” no sólo para evitar riesgos, sino también para disfrutar del momento. El vuelo durará una hora y media en total, y estará tres minutos suspendido en el espacio. 

“Creo que lo más importante es poder representar la discapacidad. Este no es mi viaje, es el viaje de millones de personas que se van a sentir representados en mí, y por sobre todo, abrir la puerta para que otros puedan seguirme”, reflexionó acerca del inminente viaje. 

Maggi enfrentó dos infartos, y tiene poliomielitis desde muy pequeño. Dice que después de su segundo infarto, la percepción que tuvo de su vida cambió: “Yo tengo familia, hijos, trabajo y amigos a los que no les daba valor por no ser feliz yo, y ahí decidí reinventarme. Algo que en mi caso, vino de la mano del deporte”. 

Logró correr maratones en importantes ciudades del mundo, como Nueva York. Además, escaló la cordillera del Himalaya y cruzó la cordillera de Los Andes. “Fue salir de una cárcel, liberar mi mente y aceptarme”, agregó. 

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