Tipo de busqueda

El peronismo unido arrasó en Villa María y Accastello sucederá a Gill

El peronismo unido arrasó en Villa María y Accastello sucederá a Gill

El ministro de Industria de Córdoba logró su cuarto mandato como intendente en la tercera ciudad más importante de la provincia. El candidato de Hacemos Unidos por Villa María, se impuso por más de 15 puntos al legislador del PRO, Darío Capitani.

Con una victoria contundente, Eduardo Accastello fue elegido este domingo para hacerse cargo de la intendencia de Villa María por cuarta vez, luego de un proceso marcado por la unidad de las diferentes vertientes del peronismo local, y sucederá a Martín Gill, imposibilitado de buscar otro mandato por la Carta Orgánica Municipal. Con el 42,8% de los votos, el candidato de Hacemos Unidos por Villa María, se impuso por más de 15 puntos al legislador del PRO, Darío Capitani, que cosechó poco más del 27%. El tercer lugar fue para el candidato de Uniendo Villa María, Manuel Sosa, que superó el 11%, logró meterse en el Concejo Deliberante y colar un representante en el Tribunal de Cuentas.

En el peronismo villamariense celebraron el triunfo que garantiza la continuidad del proceso que comenzó en 1999 con el propio Accastello y que se extenderá por cuatro años más, luego de un trabajoso proceso de unidad que reunió en una misma mesa a todas las patas del justicialismo de la ciudad. “Está claro que el camino de la unidad fue el correcto” destacaron en medio de los festejos, sobre todo teniendo en cuenta la división opositora que terminó jugando en contra de las aspiraciones de Juntos por el Cambio. “Este resultado ratifica la senda que comenzó hace ya 25 años y estamos muy contentos de que la unidad del justicialismo se haya convertido en la garantía de este proceso”, dijo el intendente Gill apenas arribó a los festejos en el centro villamariense.

La jornada se desarrolló con relativa normalidad aunque cruzada por el clásico entre Boca y River que, según cuentan desde la dirigencia villamariense, paralizó casi por completo a la ciudad. Por esa razón, la mayor afluencia de electores a los centros de votación se dio entre las 11 y las 13, es decir, en las horas previas al partido. La participación terminó por debajo de las expectativas que se manejaba entre la dirigencia y alcanzó el 60,78% del padrón. En número concretos, había 71.970 personas habilitadas para votar y votaron 43.743.

Tal como lo indicaban los sondeos previos que se publicaron durante las últimas semanas, el peronismo validó su poder en la cabecera del departamento General San Martín con un resultado mucho más parecido a la contundente victoria de 2019 que a la de 2015, cuando Gill accedió a su primer mandato en un escenario mucho más polarizado.

De hecho, pasadas las 18.30, cuando todavía no había ningún dato publicado, en el búnker de Hacemos Unidos por Villa María ya se aceleraban los preparativos de los festejos que no tardaron demasiado en comenzar. Una hora más tarde, los primeros referentes del oficialismo empezaron a llegar, esta vez sin las presencias provinciales que supieron marcar otras celebraciones. Con las principales figuras del gabinete provincial acompañando a Juan Schiaretti en el debate presidencial, el escenario copado por los locales era algo totalmente predecible.

La unidad del peronismo vuelve a darle la mayoría al oficialismo que se reconstruye luego de la división sufrida en la previa a la elección de 2021, cuando Gill encabezó la lista de candidatos a Diputados por el Frente de Todos. Según los resultados de este domingo, HUxVM tendrá siete representantes, cuatro serán de JxC, mientras que el restante será para un representante de UVM, que le resta una banca al cambiemismo.

Fuerzas renovadas

A partir de este lunes, en Villa María se abre paso a una transición que tendrá como telón de fondo los dos elementos que vienen marcando el humor el peronismo en el centro del país: la elección presidencial que tiene a Schiaretti y a Sergio Massa dividiendo voluntades entre la dirigencia y la militancia, y el armado del gabinete que acompañará a Llaryora desde el 10 de diciembre.

Más allá de esa coyuntura, que puede dilatar la situación en cuanto a nombres y cargos, Accastello empezará a ocupar un espacio clave en el armado territorial que acompañará los primeros pasos del gobernador entrante. Sobre todo en una de las principales iniciativas con las que Llaryora desea comenzar a escribir su propia historia en la provincia: la seguridad.

Ese fue el motivo de la última reunión pública entre el intendente electo y el sanfrancisqueño. Allí, Llaryora ratificó su compromiso de avanzar con la capacitación y la entrega de equipamiento para la creación de la policía municipal; y Accastello hizo lo propio sumándose a la postura de los referentes locales que saludan la novedad política que busca dar respuesta a uno de los temas que ocupó la centralidad en el último tramo de la campaña.

La victoria del peronismo en Villa María también le ofrece a la nueva etapa del cordobesismo la tranquilidad de arrancar sosteniendo el gobierno de las seis ciudades más populosas de la provincia. Así será, por lo menos, hasta que Río Cuarto elija al sucesor de Juan Manuel Llamosas, en el primer semestre de 2024. El caudal de apoyos obtenido por el espacio liderado por Accastello también le da a Llaryora la chance de arrancar con aliados territoriales que fueron elegidos con mayorías contundentes, tal como sucedió con Daniel Passerini en la Capital, con Marcos Torres en Alta Gracia, con Esteban Avilés en Carlos Paz y con Damián Bernarte en San Francisco, que empujó el triunfo provincial de Hacemos Unidos por Córdoba el 25 de junio.

En esa proyección, el propio Accastello arriba a su cuarta intendencia con un poder renovado en el armado del poder cordobesista. Sucede que su cercanía con el kirchnerismo, que lo enfrentó a Schiaretti en las elecciones de 2015, lo convertían en un jefe territorial de peso pero alejado de la estructura oficial del oficialismo provincial que por entonces se llamaba Unión por Córdoba.

El panorama de cara al futuro inmediato pinta distinto. Actualmente ministro de Industria del gobierno cordobés y pieza clave del schiarettismo, el villamariense queda posicionado para convertirse en una de las referencias más importantes para el peronismo del interior provincial. “Vamos a trabajar en equipo. Cuando se logre esta transición, vamos a estar todos juntos. Estoy preparado para hacer todo lo que haga falta, siento que tomé la decisión correcta y lo hice por Villa María. La elección acaba por terminar y acá empieza un nuevo camino de utopías y desafíos”, dijo este domingo.

Etiquetas::

También te puede interesar