Así lo expresaron en un comunicado. Rechazan la figura de homicidio culposo sostenida por el fiscal Fernando López Villagra en la causa Gassmann. Este jueves se conocerá la sentencia.

En un comunicado, familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de la Circunvalación exigen que la causa en la que un conductor mató al joven Luciano Gassmann (16), en Río Segundo, sea tratada como dolo eventual, tal como ocurrió con Alan Amoedo.

Este jueves se conocerá la sentencia contra Gonzalo Soria (29), único acusado del crimen. Soria, que llegó preso al juicio, está acusado de homicidio culposo, una figura penal que prevé una pena de tres a seis años de prisión.

Durante la última audiencia, el fiscal Fernando López Villagra negó que el caso sea similar al de Amoedo y rechazó el cambio de caratula pedido por la defensa de Gassmann, que pretendía que sea tratado como un homicidio simple con dolo eventual, con lo que la pena resulta mucho mayor. Para Villagra, Soria no salió a matar.

“Resulta inadmisible e insoportable para la sociedad la interpretación que hace el fiscal sobre un crimen vial en el que no hay lugar a dudas que se trató de un homicidio simple”, dice el texto de apoyo a la familia Gassmann.

Para los familiares de las víctimas de Alan Amoedo, Soria, manejando borracho y a gran velocidad, “decidió convertir su vehículo en un arma peligrosa y homicida”.

“La violación flagrante de normas no puede seguir siendo premiada con la figura de la culpa”, sostienen en el texto.

Madrugada fatal 

El crimen vial ocurrió durante la madrugada del domingo 20 de diciembre de 2020, mientras la víctima caminaba junto a unos 20 amigos sobre la banquina de la ruta 9, luego de salir de un boliche. Regresaban caminando desde Río Segundo a Pilar, a seis kilómetros de distancia.

A alta velocidad y borracho, Soria embistió a dos personas que iban caminando. Uno de los heridos era Luciano Gassman, de 16 años, que murió algunas horas después. La otra persona se recuperó. 

De acuerdo al expediente, el acusado manejaba con 2,46 de alcohol en sangre. La máxima permitida es 0. También se demostró que lo hacía a alta velocidad: circulaba a 116,9 km/hora, casi el doble de la velocidad permitida en esa zona. 

Tras el hecho, el acusado huyó y ocultó el vehículo. Se entregó un día después, aunque fue detenido recién dos días más tarde, luego que el fiscal de Alta Gracia, Alejandro Peralta Otonello, recabara más pruebas en su contra. Desde entonces permanece preso.  

La Voz