La Policía Ambiental dispuso la clausura de un loteo en Río Segundo tras recibir la denuncia de vecinos que se mostraron alarmados por la posibilidad de que se procediera al desmonte del bosque autóctono en el barrio San Roque.

Durante la inspección ocular pudo comprobarse la existencia de una zona cercada con alambres y carteles con la leyenda “Propiedad Privada” así como carteles publicitarios que promocionaban y vendían lotes.
Ávidos de dinero, el propietario de las tierras, desoyó el informe de impacto ambiental de la Agencia Córdoba Ambiente y habría comenzado a talar las especies nativas del terreno al final del barrio San Roque.