Como pasó antes con el tango y el chamamé, la música popular de Córdoba, fue reconocida por el Gobierno argentino.
Luego de un trabajo llevado a cabo por el gobierno del Intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, el Ministerio de Cultura de la Nación, incorporó al cuarteto en su relevamiento sobre las manifestaciones culturales que forman parte de la identidad de comunidades en el territorio argentino.
De acuerdo a lo anticipado por autoridades municipales, la Nación sumó al ritmo tradicional de la provincia de Córdoba al listado del patrimonio cultural este miércoles, en un gesto que ven favorable para la postulación ante la Unesco, que ya lleva algunos años.
La distinción constituye un hecho de suma relevancia para nuestra provincia, poniendo en relieve un sello identitario que nos representa a nivel nacional e internacional. Una manifestación cultural de importante arraigo que se transmite de generación en generación desde 1940, año de su surgimiento.
Nuestro ritmo característico, resultante de la mixtura de sonoridades europeas como la tarantela y el pasodoble, es una expresión en la que abrevan poesía, música y que se manifiesta a través de celebraciones populares que son transversales a todos los sectores socioeconómicos.
A su vez motoriza una industria alrededor del género que representa a Córdoba en el mundo entero, con cientos de miles de personas y estamentos beneficiados de manera directa e indirecta.
Célebres figuras como Leonor Marzano, Carlos Rolán, Heraldo Bossio, Rodrigo Bueno, Sebastián, Rey Pelusa y Carlos Jiménez han llevado al cuarteto a lo más alto de la consideración nacional.
Desde la Municipalidad de Córdoba se ilusionan ahora con con obtener el mismo status del que goza el tango, que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2009, y el chamamé, en 2020, que integran la prestigiosa lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Naciones Unidas.