Por las elecciones 2023, en Córdoba se desató una pelea judicial en torno a los nombres de las alianzas. Como era previsible ya volaron impugnaciones. El caso La Calera.

Las elecciones 2023 en Córdoba se llevarán a cabo el próximo 25 de junio, según dispuso el gobernador saliente Juan Schiaretti. Con la fecha aproximándose, ya se van desanudando los últimos detalles que mantuvieron en vilo a la militancia y al periodismo en los últimos meses.

Entre ello, estuvo el cambio de nombre que el oficialismo dio a conocer esta semana. Con Martín Llaryora como candidato a gobernador, el PJ cambió de ropas: pasó de Hacemos por Córdoba a Hacemos Juntos por Córdoba.

El refresco en el slogan que identifica a la alianza de más de 20 partidos que apoyarán al oficialismo se debió a una estrategia clara a la que apuntaron desde el Centro Cívico. Esto es borrar los límites partidarios a pedido del candidato.

Para Llaryora, la política se encuentra en una etapa en la que las banderas partidarias poco importan. Por eso está dispuesto a abrirle el gobierno a dirigentes radicales y del PRO que ya se sumaron y aún pueden hacerlo.

Pero más allá de los conceptos de gobernabilidad del candidato, el nombre de Hacemos Juntos por Córdoba responde claramente al juego electoral. En la vereda de enfrente está nada menos que Juntos por el Cambio.

La natural similitud que ambos nombres de las alianzas más grandes tienen generó la apertura de un conflicto muy previsible: en Córdoba se desató una batalla judicial por “Juntos”.

En las últimas horas, Juntos por el Cambio procedió a la impugnación del nuevo nombre oficialista, basándose en un fallo favorable reciente en una ciudad del conurbano cordobés. Ese fallo tuvo lugar en La Calera, donde la Justicia electoral le prohibió al intendente inscribir el nombre Juntos Hacemos por Córdoba.

Todo ese conflicto se envolvió bajo la misma lógica provincial. Y ahora, se emuló entre los partidos más grandes.

Juntos por el Cambio hizo recaer la impugnación directamente en el despacho de la jueza Marta Vidal. La magistrada fue la encargada de fallar sobre el caso de La Calera y esperan que aplique el mismo criterio.

No obstante, no todo es igual. A diferencia de lo ocurrido en la ciudad del norte del conurbano cordobés, la disputa provincial guarda sus diferencias.

El oficialismo, previendo la movida de Juntos por el Cambio, sostuvo colores y tipografías en el diseño de campaña. Además, la palabra Juntos se ubicó estratégicamente por detrás de Hacemos, argumentos que podrían ser válidos a ojos de la Justicia.

En la oposición acusan un intento de embarrar la campaña, que será por demás corta sin poder marcar diferencias en el subconsciente de la ciudadanía. Además, argumentan, que la antigüedad de Juntos por el Cambio como alianza debería primar.

Así las cosas, y con la impugnación prevista por este medio sobre la mesa, la batalla judicial está abierta. No hay que perder de vista la buena relación del oficialismo con el Poder Judicial local a la hora de entender un posible fallo.