El senador nacional tendría planeado intentarlo una vez más haciendo valer que sacó mas votos que De Loredo. En caso de lograr una nueva candidatura habrá tenido cuatro oportunidades.
Finalmente, Luis Juez fue el que mejor parado salió de la dura derrota de Juntos por el Cambio en Córdoba. A pesar de que la victoria del PJ aún está sangrando a borbotones, en el recuento de daños el senador contó con un balance positivo de su actuar, algo que lo habría animado a pensar en el futuro.
Para Juez, el resultado de su socio Rodrigo De Loredo en Córdoba Capital fue amargo pero a medias. Una victoria del radical le hubiera entregado el control indiscutible de la oposición en Córdoba y hubiera dejado al ex peronista en una postura de responsabilidad por la derrota provincial.
Sin embargo, sucedió lo contrario. El resultado capitalino no solo le dio algo de razón a Juez tras haberse quedado con la candidatura a la gobernación, sino también argumentos para seguir disputando el liderazgo.
Los siete puntos de diferencia entre Daniel Passerini y De Loredo demostraron que el líder del Frente Cívico en Córdoba era el candidato con mejor potencial, a pesar de que la derrota estaba casi asegurada. Cabe recordar que Juez fue superado por tan solo tres puntos por Martín Llaryora.
Por otra parte, el ex intendente de Córdoba también quedó bien parado con el diario del lunes al pensar en la división de la sociedad que terminó quebrando De Loredo. En su momento, Luis Juez tuvo un enojo muy grande con el radical, que se bajó de la candidatura a vicegobernador y destruyó la fórmula 70/30, aquella que pudo haber puesto en jaque a Llaryora en las provinciales.
Con todo eso en consideración, y con una conveniente “amnesia” luego de una campaña sumamente sucia en ambas elecciones, Luis Juez habría reavivado las cenizas de su liderazgo y ya estaría marcando sus intenciones de cara al próximo turno. Algo que no resulta librado al azar.
En derrotas anteriores, Rodrigo De Loredo sufrió momentos de depresión personal importantes. En 2019, tras perder la intendencia en un contexto mucho más adverso desde el punto de vista electoral, el radical evaluó dejar a un lado la política para siempre.
Con ese dato en mente sobre una “debilidad” de su competidor interno y socio, Juez estaría dispuesto a comenzar a marcar la agenda de antemano y no tener que volver a pasar por una discusión interna tan prolongada. Juntos por el Cambio definió su candidatura recién en mayo, cuando De Loredo declinó sus opciones.
Por otra parte, en el horizonte opositor de Córdoba no aparece nadie con chances de disputarle el poder a De Loredo o Juez. El más cercano a eso es el hijo de Mario Negri, Juan Negri, a quien parece restarle mucho camino por recorrer.
Otra que podría asomar es Soher El Sukaria, la candidata a viceintendente de De Loredo y mujer del PRO macrista. Aunque también parece una figura con pocas chances de llegar al protagonismo en 2027.
Por último, los radicales Marcos Carasso y Marcos Ferrer también podrían dar un paso al frente. Pero sin estar cerca de los niveles de conocimiento que gozan Juez y De Loredo.
Así las cosas, y sin contrincantes potenciales en frente, la interna entre Juez y De Loredo promete seguir ante la derrota del domingo pasado. Todo ello a pesar de que a uno de los dos, la sociedad cordobesa le dio la espalda en tres oportunidades.
Tal vez, Juez deje descansar sus esperanzas en lo que su mentor supo hacer. José Manuel de la Sota no fue gobernador sino hasta su tercera oportunidad.