La última pareja de José Manuel de la Sota aspira a contener al delasotismo del interior y sumar volúmen político dentro de Hacemos por Córdoba. Cuatro funcionarios que le responden ocupan cargos en el Ministerio de Transporte de la Nación.
En los últimos días comenzó a tomar fuerza una movida política que se viene gestando desde hace bastante tiempo y que tiene como principal protagonista a la ex diputada nacional y última pareja de De la Sota, Adriana Nazario, y a los integrantes de la agrupación juvenil La Militante, que respondía al fallecido ex gobernador.
Desde este sector del delasotismo, ven la necesidad de agrupar y contener a los dirigentes y militantes del peronismo de Córdoba que siempre respondieron a De la Sota y que no se sienten plenamente identificados con el estilo de conducción de Juan Schiaretti, ni contenidos por quienes pensaban que serían sus referentes luego del deceso del ex gobernador, Natalia de la Sota y Daniel Passerini.
Con esa premisa, desde el sector de Nazario siempre mantuvieron puentes con el ala moderada del Frente de Todos que comanda Sergio Massa y que en Córdoba se encontraba huérfano de liderazgo desde que Pablo Chacón abandonara el espacio para sumarse al schiaretismo tras el nombramiento de su hijo en la Municipalidad de Córdoba.
Es así que a fines del año pasado la legisladora provincial Laura Labat fue designada subsecretaria de Transporte, sumándose a los “nazaristas” Juan Manuel Escudero, quien es director de Cargas; Alejandro Storello, director de Transporte de Pasajeros; y Marcos Farina, secretario de Articulación Interjurisdeccional de Transporte, dentro del Ministerio que comanda el massista Alexis Guerrera.
A diferencia del Frente de Todos, el Frente Renovador no tiene resistencias en Córdoba por el acuerdo que Massa selló con De la Sota en 2015.
Con ese contexto, cerca de Nazario entienden que su estructura puede resistir los embates del PJ provincial y mantenerse como aliados del peronismo que viene. “La vieja guardia delasotista no tiene peso; Natalia (de la Sota) y Daniel Passerini se mantienen por expectativas cerca de Schiaretti y Martín Llaryora. Nosotros aspiramos a contener al delasotismo del interior bajo el paraguas del Frente Renovador de Sergio Massa, un dirigente de larga amistad y profundamente admirado por José Manuel“, es el análisis en el entorno de Nazario y que cita el portal LPO.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: La delasotista Laura Labat será subsecretaria de Transporte de la Nación
Con ascendencia principalmente en Río Cuarto y en gran parte del sur provincial, este espacio cuenta también en sus filas con el legislador provincial Franco Miranda y el intendente de Canals, Edgar Bruno, quien ya trabaja para la candidatura a gobernador de Llaryora. Precisamente desde el entorno del intendente de la Capital, y pensando en la disputa por el poder provincial en 2023, le vienen pidiendo al gobernador Schiaretti que se integre en el esquema del Peronismo de Córdoba a quiénes en la última elección participaron en las listas del Frente de Todos.
Esta especie de indulto incluiría a sus principales referentes, Martín Gill y Carlos Caserío (el que más le cuesta aceptar a Schiaretti), y a más de medio centenar de intendentes y jefes comunales del interior que trabajaron para la lista de los Fernández. Cerca de Llaryora razonan que, ante el contexto de una oposición unificada, no queda otra alternativa que llegar a esas elecciones con un peronismo unido para tratar de mantener el poder en la provincia.