El programa, que lleva adelante el gobierno nacional, tiene una inversión total de más de 98 mil millones de pesos. Comprende dos líneas de crédito: una para la refacción de viviendas y otra para la construcción de viviendas nuevas.
Más de 70.000 personas podrán acceder a las diferentes líneas de créditos del Plan Casa Propia que lleva adelante el gobierno nacional, con una inversión total de más de 98 mil millones de pesos, y que impulsa un nuevo modelo de crédito para la adquisición de viviendas, que prevé una fórmula de actualización del capital basada en la evolución de la variación salarial, en lugar de la tasa de inflación.
Para las diferentes líneas de crédito están inscriptas 121.700 personas, para un cupo de 71.277 créditos a sortear entre participantes anotados en distintas provincias, cuya nueva edición se realizó en el Banco Hipotecario Nacional, en un acto que encabezó el presidente Alberto Fernández.
Según informó el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, el plan Casa Propia comprende dos líneas de crédito: una para la refacción de viviendas, a su vez con dos montos diferentes, destinada a terminaciones, reemplazos o solución a problemas de la unidad habitacional.
Los montos a adjudicar en estos casos llegan hasta 100.000 pesos, en la que hay un cupo de 12.877, con un presupuesto de 1.287.700.000 pesos, y de hasta 240.000 pesos, que contempla otorgar 36.400 beneficios con una inversión oficial de 8.736.000.000 pesos.
La restante línea de crédito, con una cifra total de 88.000 millones de pesos, está destinada a la construcción de viviendas nuevas de hasta 60 metros cuadrados de superficie en lote propio, y prevé un cupo de 22.000 beneficios hipotecarios, a sortear entre 43.116 inscriptos.
A través de Casa Propia, el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat se propone generar 264 mil soluciones habitacionales para todo el país, en un plazo de tres años, y que contempla atender las distintas demandas incorporando tecnología, criterios forestales y con respeto a las características de cada población y sus territorios, señala la información.
Además, se impulsa un cambio de paradigma, ya que los créditos hipotecarios dejan de lado el esquema de actualización UVA, el cual estaba indexado por la inflación, y se aplica el coeficiente Hog.Ar, que sigue la variación de los salarios (Coeficiente de Variación Salarial-CVS) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), lo cual promueve la estabilidad entre las cuotas a pagar y los ingresos hasta concluir la obligación.